Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

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PARTE 2: BUSCANDO EL BIEN COMÚN

una mano con cada dedo representando uno de los cinco aspectos de la experiencia humana: físico, mental, moral, emocional y social. La palma de la mano es la espiritual. Es lo que nos hace humanos, sirve como la esencia de nuestra existencia y mantiene unidas todas las partes de nuestro ser. Necesitamos poder espiritual sobrenatural para derrotar al ejército de Satanás y traer transformación al barrio. Luchamos contra los poderes oscuros invisibles. Pablo no desarrolló una teología sistemática de los poderes oscuros. Pero sí mencionó estas fuerzas demoníacas lo suficiente como para dejar en claro que son reales y que se espera que la iglesia las involucre. Efesios 6:12 describe la vida cristiana como una lucha contra las fuerzas espirituales malignas. También es importante tener en cuenta que “reinos celestiales” no es una referencia al cielo o un espacio misterioso entre el cielo y la tierra. Es la realidad de lo que el pueblo de Dios ha sido santificado para hacer (ver Efesios 1:3-4). Los poderes oscuros se manifiestan a través de fuerzas sociales y culturales. Las fuerzas sociales afectan la vida cotidiana; Las fuerzas culturales son los valores, actitudes y creencias que tenemos. Están entrelazados, ejercen poder y tienen tanto una presencia física como un núcleo espiritual. Las cinco instituciones fundamentales de cualquier sociedad (gobierno, economía, educación, religión y familia) son creaciones socioculturales. Son buenas y pecaminosas al mismo tiempo. Dios las creó para ser una bendición, pero han sido infectadas con el mal. Pocas personas tienen problemas para entender el pecado y la necesidad de salvación personal. Históricamente, eso ha llevado a un énfasis en ver el mal estrictamente en un nivel