Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

AHÍ VA EL VECINDARIO

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individualista. Este enfoque no permite una comprensión completa de la realidad y limita severamente el ministerio en el barrio. La Escritura presenta la redención como personal y social. Para entender la obra de redención de Cristo, la soberanía de Dios y el valor de la iglesia, deben ser enfatizados en la iglesia tan fuertemente como la salvación personal. No es coincidencia que las tradiciones cristianas que equilibran los tres tengan una fuerte historia de compromiso con el pecado social. Tanto los movimientos abolicionistas como los de derechos civiles nacieron de teologías que involucraron al público. Debido a que planté una iglesia en un vecindario en medio de un motín racial, llegué a entender el pecado social rápidamente. El trauma tiene una manera de despertarnos a la realidad del mal. Me causó una cantidad significativa de dolor de liderazgo, que a menudo es el mejor maestro. Sin embargo, no cambiaría esa experiencia por nada del mundo. Debido a esto, entiendo profundamente por qué la Biblia enfatiza la necesidad de un pueblo de Dios y de la Nueva Jerusalén. El pecado institucional y social necesita ser interrumpido. Piense en una institución como la suma total de elecciones hechas por individuos en relación con cómo operar y diseñar esa institución para realizar una tarea. La conciencia institucional es importante porque las instituciones nos influyen fuertemente a todos hacia ciertas opciones de vida. Y pueden estructurarse de tal manera que trabajen activamente para prevenir o mejorar el florecimiento humano. Es un error pensar que los problemas del barrio pueden resolverse estrictamente a través de la filosofía, la