Jesús Recortado de la Imagen

Raíces Sagradas: Sin nostalgia ni antagonistas

modernidad, la postmodernidad, el secularismo, la pérdida de la influencia americana, el aumento en el multiculturalismo, la inmigración ilegal, el liberalismo, el catolicismo romano, o incluso el avance del Islam. Ellos animan a un intenso debate con los que están dentro y fuera de la fe cristiana, pero no desde el punto de vista de la desesperación, sino más bien con la postura del Reino de “justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Rom. 14:17)”. La razón de esta confianza es la inevitabilidad de la victoria futura de Dios (Mt. 16:18). Todas las culturas, tradiciones y filosofías serán destruidas por “el Reino de nuestro Señor. Y él reinará por los siglos de los siglos (Ap. 11:15)”. Los pastores no deben temer a una disminución de la asistencia a la iglesia, a un presupuesto flojo, ni a la pérdida del prestigio entre sus colegas. Cuando los cristianos se enfocan en la victoria continua de Cristo, no es necesaria la inseguridad, porque el Pueblo de la Historia es el vencedor (Rom. 8:37-39). Los verdaderos antagonistas El Reino de Cristo no es de este mundo (Juan 18:36), por lo que los antagonistas de la Historia no son de carne y sangre, sino gobernadores, autoridades y poderes cósmicos de las tinieblas (Efesios 6:12). Los cristianos resisten al diablo 122 y su reino opresor que se opone al Reino de Dios. El diablo es un adversario real con argumentos infames en contra de Cristo y su creación. Todas de las muchas atrocidades malvadas de genocidio, prostitución infantil, tortura y terrorismo, han sido diseñadas por Satanás y sus secuaces.

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