Jesús Recortado de la Imagen

Jesús Recortado de la Imagen

Cuando los servicios de adoración se convierten en una celebración de la historia, el pastor es solamente un anfitrión del evento en lugar de un coordinador de seminario . Jesús se convierte en el centro de atención. La música es elegida para beneficio de Dios, no para los que celebran en las bancas. Todas las actividades, incluyendo la enseñanza, los cantos, la comunión, los testimonios y los anuncios, están preparados con excelencia para beneficio del Señor , no para agradar a una audiencia que anda en búsqueda de un seminario. La adoración se convierte en una reunión para cantar, contar historias del pasado, escuchar testimonios sobre el presente y para ver hacia un futuro glorioso cuando Él regrese para salvar a su pueblo. El problema es que los cristianos han sido entrenados para ir a la iglesia para recibir un seminario. Ellos han sido entrenados para recibir una exposición de la Escritura estructurada, metódica, versículo por versículo, lógica, con una aplicación directa para sus vidas. Si el servicio de adoración no satisface sus expectativas de un seminario, ellos podrían no volver a la iglesia. Pueden elegir una iglesia diferente con un mejor programa tipo seminario, u optar por asistir a una clase de escuela dominical para adultos y pasar por alto la adoración colectiva por completo. O ellos podrían sentarse en la banca y orar para que mejoren las habilidades homiléticas del pastor, tal como un espectador lo haría en un seminario que no es muy atractivo, distraído por pensamientos como, “nuestra participación sería mayor si nuestro predicador fuera más dinámico”. Cada vez que los cristianos se reúnen, deben celebrar la obra pasada, presente y futura de Dios.

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