Jesús Recortado de la Imagen

¿Cómo se aplica esto a mí?

Usando estos criterios, los pastores se han convertido en coordinadores de seminarios , en entrenadores personales para ayudar a las personas a vivir la vida cristiana. Cada domingo se ha convertido en un seminario de “cómo seguir a Jesús”, donde el predicador es el artista y las personas son espectadores silenciosos. La adoración como celebración Nuestra experiencia del seminario me hizo pensar acerca de cómo deben ser los servicios de adoración. Si el servicio de adoración no es un seminario, ¿qué debería ser? Todas las reuniones de adoración deben ser una celebración , ¡no un seminario! Los servicios de adoración son para Dios, no para el pueblo. Jesús debe ser el foco de una alegre conmemoración de sus victorias pasadas, su presencia gloriosa y su futuro retorno. En las celebraciones , las actividades giran en torno a la persona que se celebra (el invitado de honor). La música, la decoración y los temas son elegidos en base al invitado de honor , no en base a los celebrantes. La satisfacción no viene por lo que cada celebrante “obtenga del servicio de adoración”, sino por presenciar el gozo de la persona que está siendo honrada. Virtualmente, nadie debería molestarse si las sillas estaban incómodas, si había mucho calor en el templo o si la música no fue de su agrado. Siempre y cuando el invitado de honor haya disfrutado del evento, el servicio de adoración es considerado como un éxito. No debería haber ninguna expectativa de un sermón elocuente, de una aplicación directa y personal para la vida de los celebrantes, ya que el motivo de la reunión era exaltar al invitado de honor .

55