La Biblia Florece: Manual del narrador
C ontar C uentos : U na i ntroducc i ón de l a B i b l i a F lorece sobre l a N arrac i ón de cuentos • 27
Espíritu que descendió sobre el primer grupo de discípulos todavía puede darnos poder hoy. Entonces, ¿qué necesitamos hacer? La respuesta es clara, solo necesitamos escuchar esta historia de nuevo, para sentir su veracidad y poder una vez más, para recuperar el mismo mensaje verdadero que el consenso de la Iglesia antigua concretó. Las grandes tradiciones de la Ortodoxia, el Catolicismo, el Anglicanismo y la Reforma Protestante lo han defendido, los artistas lo han dibujado, los músicos la han cantado y los misioneros la han traído. Todo lo que tenemos que hacer es redescubrirla y vivirla una vez más. Pidamos a Dios que nos dé el valor de volver a abrazar esta Historia de historias, esta gran historia del amor incomparable de Dios. Cuando todo, está dicho y hecho, se puede entender a través del testimonio de la creación en las Escrituras y se puede ver en los grandes actos de Dios a lo largo de la historia de Israel. Esta gran historia llega a su clímax en la encarnación, muerte y resurrección de Jesús. Ahora, por fe, también puede ser parte de la Historia. Si mira a su alrededor, no dejará de ver muchas narrativas maestras extrañas y fantasiosas que compiten en busca de nuestra lealtad. La yihad religiosa, la ideología política y las filosofías extrañas intentan explicar el significado del universo (de dónde venimos y hacia dónde vamos). Sin embargo, nosotros que creemos y seguimos a Jesús de Nazaret, solo necesitamos aferrarnos a la Historia bíblica. Esta historia de los actos salvíficos de Dios en Cristo para nosotros es la narrativa de todo el universo. En su recuento, recreación y encarnación, la verdad sobre todas las cosas se aclara. Todas las grandes preguntas de la vida se pueden entender a través de la narración inspirada de los actos de Dios en la historia. Cada vez que vamos a la Iglesia, o al estudio bíblico, o a una reunión de oración, tenemos la oportunidad de ensayar la verdad sobre la gran historia de Dios y su salvación en Jesús. Somos una continuación de dicha Historia; somos esas personas que la viven con su confesión, sus canciones y adoración, con su discipulado y su testimonio sobre Jesús. Él es más que un cuento, es nuestra propia vida y esperanza.
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