La Busqueda del Pergrino

PA RT E I I : A ND A NDO E N L A V I D A D I A R I A / 1 0 9

Salmos, himnos y cánticos espirituales

Muéstrame tu rostro

Muéstrame tu rostro - un destello fugaz de tu belleza divina, y nunca pensaré o soñaré con otro amor salvo el tuyo: Todas las luces menores se oscurecen, todas las glorias más bajas disminuyen, lo bello de la tierra difícilmente parecerá hermoso otra vez. Muéstrame tu rostro - mi fe y mi amor a partir de ahora estarán fijos, y nada tendrá poder para quitar la serenidad de mi alma. Mi vida se parecerá a un trance, un sueño, y todo lo que siento y veo, Es ilusorio, una visión - ¡Tú eres la única realidad! Muéstrame tu rostro – que me olvide de los fatigosos días de antaño, Los desgastantes fantasmas del arrepentimiento vano ya no perseguirán mi alma. Todas las dudas y temores por el futuro descansan en tranquila confianza, y en mi pecho sólo hay contentamiento y calma. Muéstrame tu rostro - la cruz más pesada luego parecerá ligera de cargar, Habrá ganancia en cada pérdida, y paz con cada preocupación. Con los pies tan ligeros, los años volarán, la vida parecerá tan breve como bendecida, Hasta que deje mi carga, y entre en el descanso. ~ Autor desconocido A. W. Tozer. The Christian Book of Mystical Verse . (El libro Cristiano de versos místicos) Camp Hill, PA: Christian Publications, Inc., 1963. Págs. 100-101. Una rosa, un lirio, y el rostro de Cristo Satisfacen todos nuestros corazones: Pues Él es la Rosa de Sarón de noble nacimiento, nuestra Rosa sin espinas; Y Él es el Lirio de los Valles, el más dulce en pureza. Pero cuando le llamamos por quien Él es, Deidad, Perfección, Dicha, Todas las lenguas enmudecen, mientras sólo los corazones puros Completan su oración. ~ Christina Rossetti, 1830-1894.

El rostro de Cristo