La obra redentora de la pobreza

R itmos de vida y obra de pobreza • 49

R etiro personal . Nuestro trabajo de pobreza nos tienta a perder nuestro sentido de lo sagrado. Podemos olvidar que servimos para honrar a Dios. Cuando olvidamos esto, perdemos de vista el hecho de que la santidad es el camino a la victoria. Por ejemplo, también podemos perder nuestra independencia intelectual por pasar demasiado tiempo frente a la pantalla o por el consumo de los medios. En lugar de una vida de ocupaciones y distracciones, tomemos tiempo para orientarnuestrasvidashacialaobediencia a Dios. Compromiso básico: Nos comprometemos a dedicar el equivalentedeuna jornada laboral (ocho horas) cada tres meses a la oración y reflexión sobre nuestra vida y trabajo. Durante este tiempo, nos desconectaremos del consumo de los medios.