La obra redentora de la pobreza

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“Mantener la perspectiva y la disposición correctas para servir a los quebrantados y necesitados es fundamental para un enfoque del trabajo en la pobreza centrado en el Reino y centrado en Cristo. Las reflexiones del Dr. Sanders nos brindan una filosofía teológicamente sólida y prácticamente sabia de lo que significa ser un seguidor de Cristo dedicado a buscar la transformación de las comunidades de pobreza, dondequiera que las encontremos. Toda persona que busque hacer el tipo de ministerio entre los pobres que es verdaderamente redentor debe leer este folleto”. – Rev. Dr. Don L. Davis Vicepresidente Sénior de recursos eclesiásticos, World Impact Director Ejecutivo, The Urban Ministry Institute

La obra redentora de la pobreza © 2021. The Urban Ministry Institute. © 2023. Traducido al español. Todos los derechos reservados. Está prohibida la copia, redistribución y/o venta de estos materiales, o cualquier transmisión no autorizada, salvo que esté expresamente permitido por la Ley de derechos de autor de 1976 o por escrito del editor. Las solicitudes de permiso pueden hacerse por escrito a:

The Urban Ministry Institute 3701 East 13th Street North Suite 100 Wichita, KS 67208

ISBN: 978-1-62932-137-0 Publicado por TUMI Press Una división de World Impact, Inc. The Urban Ministry Institute es un ministerio de World Impact, Inc. Título original en inglés: Redemptive Poverty Work Coordinador de traducción: Dr. Fernando Argumedo Todas las citas bíblicas, a menos que se indique de otra forma, son de la Santa Biblia, versión Reina Valera © 1960 Sociedades Bíblicas Unidas. Usada con permiso. Todos los derechos reservados

TUMI Press 3701 East 13th Street North, Suite 100 Wichita Kansas 67208

T abla de contenido

Sobre el Autor . . . . . . . . . . 7 Introducción 11 Una breve reflexión teológica 17 La obra tóxica de la pobreza . . . . . 23 La obra redentora de la pobreza 33 Ritmos de vida y obra de pobreza . . . 39 Acerca de World Impact 53

S obre el A utor

Cuando las personas en comunidades de escasos recursos experimentan un trauma, la iglesia local puede ser un faro de esperanza. Alvin Sanders aprendió esto de primera mano. Mientras se desempeñaba como líder urbano en el segundo barrio más violento del país, ocurrió una tragedia. Un tiroteo policial con tintes raciales sacudió el barrio. Como respuesta, Alvin plantó una iglesia innovadora que continúa cuidando, sirviendo y animando a personas de todos los ámbitos de la vida. A través de esta experiencia

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descubrió su misión personal: seguir con empeño a Dios, amar a su familia e invertir en los que invierten en los pobres. Alvin es un eclesiástico de corazón. Después de plantar iglesias y pastorear, se desempeñó como líder denominacional en la Iglesia Evangélica Libre de América (siglas en inglés EFCA) durante siete años. Mientras estuvo allí, dirigió la Iniciativa para todas las personas de EFCA. Bajo su liderazgo, la EFCA pasó del 13% de sus congregaciones clasificadas como urbanas, étnicas o multiétnicas al 22%. También es autor del libro Cerrando la brecha de la diversidad . Con su pasión por los líderes de la iglesia, su cambio a World Impact en 2015 fue algo natural. Su formación académica incluye una licenciatura en Estudios Bíblicos de la Universidad Cristiana de Cincinnati y una maestría en Religión y Ministerio Urbano del Trinity Evangelical Divinity School.

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Obtuvo un Ph.D. en Liderazgo Educativo de la Universidad de Miami. Desde 2004 se ha desempeñado como profesor adjunto en una variedad de seminarios en todo el país. En su tiempo libre, Alvin es un ávido lector y le encanta seguir a sus equipos deportivos favoritos. Está agradecido por su increíble esposa, Caroline, quien mantiene una práctica de consejería en su ciudad natal de Cincinnati. Han sido bendecidos con dos hijas maravillosas. En noviembre de 2017, Alvin fue nombrado presidente y director ejecutivo de World Impact.

I ntroducción

Escribí este manual para guiarlo lejos del trabajo de la pobreza tóxica. A lo largo de mi carrera ministerial, mi pasión ha sido elevar la calidad de vida de las personas que viven en la pobreza. Cuando comencé el ministerio en la década de 1990, conocí a Jimmy (no es su nombre real) y su familia a través de una iglesia local. Había luchado la mayor parte de su vida adulta con el abuso de sustancias. Eventualmente, él y su familia comenzaron a alcanzar la estabilidad. A través de mis conexiones, pude ayudarlo abriendo la puerta para que Jimmy

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consiguiera un trabajo y algo de transporte. Pero un día, las cosas se torcieron. Recibí una llamada del jefe de Jimmy informándome que Jimmy había estado ausente del trabajo durante una semana. Mi colega y yo visitamos la casa de Jimmy para averiguar qué estaba pasando. Nos enteramos de que Jimmy había pasado la semana de fiesta. ¡Estaba tan enojado! Mi colega tuvo que evitar que golpeara a Jimmy, ¡no fue mi mejor momento! Mirando hacia atrás, no culpo a Jimmy por mi reacción porque el problema era yo. Jimmy solo estaba siendo Jimmy. El problema era que mis buenas intenciones estaban más centradas en mí, mi reputación y mi papel en el éxito de Jimmy. Mi trabajo de pobreza se había vuelto tóxico. World Impact tiene una visión para ayudarlo a usar sus dones espirituales para transformar comunidades. Sabemos que el trabajo de pobreza es importante,

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y sabemos que desea servir a los demás. Aunque nuestro mundo trata la pobreza como un problema irresoluble, usted sigue comprometido con la tarea. Nunca se canse de ver florecer los barrios pobres. En World Impact hemos trabajado con miles de obreros pobres desde 1971. D eseamos crear comunidades de aprendizaje de obreros redentores de la pobreza . No queremos que se agote mientras ayuda a quienes viven en la pobreza a buscar una mejor calidad de vida. Queremos alejarlo del problema común del trabajo de pobreza tóxica. Ser un cristiano al servicio de los demás requiere la mentalidad y los patrones de trabajo adecuados. Además de definir la obra tóxica de la pobreza y la obra redentora de la pobreza, este manual también sugiere prácticas para establecer un ritmo de vida que le ayudará a contrarrestar la inclinación natural hacia la obra tóxica de la pobreza.

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También he incluido una breve reflexión teológica sobre el empoderamiento y la actitud de Cristo hacia los pobres y los ricos. Es urgente hacer una obra redentora de la pobreza. La Dra. Gina Zurlo, quien se desempeña como codirectora del Centro para el Estudio del Cristianismo Global, escribió que “el cristiano típico de hoy es una mujer no blanca que vive en el Sur global, con niveles de seguridad social inferiores al promedio. y atención médica adecuada”. ¿Cuál es nuestra postura hacia ella? Para algunos, las ideas presentadas parecerán orgánicas y simples. Otros pueden estar confundidos ya que esta puede ser su primera exposición a estas ideas; pero estar confundido es a menudo el primer paso para aprender algo nuevo. Si supera la confusión, puede emerger con una nueva comprensión basada en la síntesis de su antiguo y nuevo conocimiento.

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Aquellos de nosotros que estamos comprometidos con el trabajo de pobreza a menudo no pensamos en por qué hacemos lo que hacemos. Use este manual como una oportunidad para examinar sus valores, actitudes y creencias sobre la obra en favor de la pobreza que realiza con tanta pasión. Trabaje el contenido con un grupo de personas. Luego comience a armonizar su trabajo de fe y pobreza. Este manual representa tanto la filosofía que practicamos en World Impact como los conceptos que aprendí como miembro sin fines de lucro de 2021 en la Comunidad Praxis ( https:// www.praxislabs.org/ ). Estoy agradecido por la inversión de Praxis en mí y estoy ansioso por compartir estas ideas con usted.

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Nuestras ideas sobre los que viven en la pobreza y sus vecindarios a menudo son una mezcolanza de versículos bíblicos mal aplicados y cualquier fuente de medios (Fox, CNN, etc.) que frecuentamos más. En 2017, The Washington Post y Kaiser Family Foundation encuestaron a alrededor de 1600 adultos sobre sus actitudes hacia los pobres. Descubrieron que los cristianos son mucho más propensos que los no cristianos a ver la pobreza como el resultado de un fracaso personal. Esta mentalidad lleva a que los pobres sean tratados como “proyectos” en

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lugar de personas a las que servir, lo cual no es lo que Dios pretendía. Cualquiera que sea la situación en la que elijamos participar, el primer paso siempre debe ser averiguar qué dice la Biblia al respecto. Cuando se trata de personas en situación de pobreza, por alguna razón este paso se omite. Éste no debería ser el caso. La Biblia da instrucciones significativas acerca de cómo debemos tratar a los que viven en la pobreza. Comentaré brevemente los principios de empoderamiento del Antiguo Testamento y luego señalaré dos cosas que sabemos acerca de Jesús: favoreció a los pobres y advirtió contra las riquezas. Empoderamiento Empoderar a alguien es proporcionar vías de oportunidad para mejorar su situación. En el Antiguo Testamento vemos que: • Se debía prestar una atención extraordinaria para asegurarse de que se

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hiciera justicia con respecto a los pobres (Éxodo 23:6; Amós 5:12; Salmos 10:2, 9). • En todo momento, algunas frutas y verduras debían dejarse en los campos para que los pobres las recogieran (Levítico 19:9-10). • No se cobrarían intereses sobre los préstamos a los pobres (Éxodo 22:25). • Cada tres años se debía dar un diezmo a los huérfanos y a las viudas (Deuteronomio 14:28-29). • Cada siete años, los campos de cultivo debían descansar y no ser utilizados para obtener ganancias, sino para que los menos afortunados recolectaran lo que crecía naturalmente para ellos (Éxodo 23:10-11; Levítico 25:3-6). • Los esclavos debían ser liberados después de seis años de servicio (Éxodo 21:2).

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• Cada 50 años (año de jubileo) las tierras debían volver a sus dueños originales (Levítico 25:8-17). Jesús favoreció a los pobres Vemos la preocupación especial de Cristo por los pobres en su ministerio terrenal. Durante su tiempo en la tierra, Jesús hizo su ministerio como una persona común y corriente. Los historiadores bíblicos nos dicen que su ciudad natal de Nazaret no fue vista con buenos ojos. Su nacimiento en un establo era característico de las personas en situación de pobreza. Jesús entró y vivió en el mundo de la manera más humilde y ordinaria imaginable. Mientras esperamos la segunda venida de Cristo, debemos recordar sus mandamientos de estar listos para su regreso y servir a los pobres como lo hizo él. En algún momento tendremos que presentarnos ante nuestro Señor y presentar un caso de cómo tratamos a

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los pobres durante nuestra vida (Mateo 25:31 46). Tendremos que evidenciar lo que hicimos para crear caminos de oportunidad para quienes viven en la condición de pobreza. En Mateo 25:35, Jesús comparó el cuidado de las personas hambrientas, sedientas, extranjeras, desnudas, enfermas y en prisión con cuidar de él. Si le tomamos la palabra, esta es una lección seria. Si no está dedicando partes de su vida, misión y dinero a los que viven en la pobreza, comience a hacerlo de inmediato. Esto no se hace para ganar la salvación, sino para vivir considerando la gracia que Cristo nos ha dado. Jesús advirtió contra las riquezas Nuestro estado espiritual y la forma en que vemos el dinero están entrelazados, por lo que es muy importante qué decisiones tomamos con respecto a nuestros recursos. Era una falsa creencia común durante el tiempo de Cristo en la tierra que ser rico garantizaba la salvación. Jesús enseñó

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enfáticamente en contra de esta mentalidad (Mateo 19:23-30). SegúnMateo 6:24, el dinero es lo principal de lo cual debemos protegernos de convertirlo en un ídolo. Esto es más fácil dicho que hecho. Muchas personas vinculan su clase socioeconómica a su identidad. De hecho, hay tal cosa de su riqueza (o la falta de ella) que limita su capacidad para relacionarse con Dios. Donde está esa línea, la Escritura no es clara, pero debemos ser conscientes de que esta es una posibilidad. El mensaje de Lucas 12:13-21 es que el dinero no tiene dueño, solo quien lo gasta. No debemos poner nuestra identidad en la riqueza. La cantidad de dinero que acumulamos no se correlaciona con el propósito y el significado de nuestras vidas. La parodia del hombre rico en Lucas 12 es que no tenía planes para su excedente, aparte de ganar más. No debemos dejar que la riqueza nos seduzca.

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Raro es el cristiano que hace el trabajo de la pobreza con la intención de explotar a la gente. Muchos están motivados para ver justicia para los oprimidos. Algunos son impulsados por la búsqueda de la justicia. Otros desean apasionadamente que se alivie el sufrimiento. Todos tenemos buenas intenciones, y tener buenas intenciones es un excelente punto de partida. Pero las buenas intenciones no conducen automáticamente a un trabajo de pobreza saludable, porque somos vulnerables a nuestra naturaleza pecaminosa. E l trabajo de pobreza saludable comienza cuando luchamos con la debilidad

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fundamental construida en nuestro trabajo : la creencia idealista de que podemos rescatar a las personas de sus circunstancias . Yo lo llamo síndrome del salvador , y se basa en confiar demasiado en nosotros mismos, a pesar de nuestra naturaleza caída. Cuando caemos en el síndrome del salvador, asumimos un papel que Dios nunca quiso que tuviéramos. A través de nuestras buenas obras, intentamos rescatar personas o barrios en situación de pobreza. Debemos amar a nuestroprójimoydesbaratar las injusticias que causan la pobreza. Debemos hacer sacrificios de tiempo, talento y tesoro. Pero incluso con estas buenas obras, no recibiremos poderes sobrehumanos para rescatar a la gente. Nunca debemos dejarnos seducir por pensar que la incidencia es el centro de nuestra existencia. Otra consecuencia del síndrome del salvador es cuando la pobreza del trabajo se convierte en nuestra identidad. Nuestra identidad entonces está íntimamente ligada

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a nuestros éxitos y fracasos en el rescate. Tambiénpodemosaislarnos relacionalmente, solo construyendo relaciones con aquellos que están involucrados en nuestro trabajo de pobreza. Estrechamente relacionado con el síndrome del salvador está el tema de la dinámica del poder, conocido como paternalismo. La definición del diccionario Oxford Languages de paternalismo es “la política o práctica por parte de las personas en posiciones de autoridad de restringir la libertad y responsabilidades de aquellos subordinados a ellos en el supuesto mejor interés de los subordinados”. Hay dos formas comunes de enmarcar el trabajo sobre la pobreza, y ambas involucran cómo nos vemos a nosotros mismos. ¿Somos un “guía en el costado” o un “sabio en el escenario” cuando se trata de aquellos a quienes estamos ayudando? Nuestra teoría de cambio en World Impact es que los pobres son dotados por Dios

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para llevar sus propias vidas. Utilizamos el antiguo eslogan de Home Depot : “Puedes hacerlo. Podemos ayudar”. Nuestra sociedad asume que las personas que tienen seguridad financiera están en la mejor posición para asesorar a quienes carecen de seguridad financiera. Esto coloca al trabajador de pobreza en la posición tentadora de usar el poder que viene con sus recursos para manipular y controlar a aquellos a quienes están tratando de ayudar. Cuando agregamos factores como la raza, el género y la injusticia histórica, estas dinámicas de poder hacen que las buenas intenciones se transformen en una forma de opresión. Una vez aconsejé a un hombre llamado John (no es su nombre real) que tenía un gran corazón por su vecindario. Su ministerio proporcionaba comida y ropa. En varios momentos acudían personas bajo los efectos del alcohol y/o drogas. John adoptó la política de no servir a nadie que estuviera borracho o

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drogado. Su intención era buena: fomentar la sobriedad. Pero John necesitaba ser redirigido. Le pregunté a John qué tipo de ayuda o recursos ofrecía a quienes trabajaban por lograr la sobriedad. Si los padres estaban borrachos o drogados, ¿no necesitaban sus familias comida y ropa? John parecía como si no hubiera considerado esto. Estoy seguro de que quería que la gente dejara las drogas y el alcohol, pero luego de una revisión más profunda, el problema real era que John sentía que la gente se estaba aprovechando de él. Cuando alguien no podía dejar su hábito, lo ofendía; se lo tomó como algo personal. John sintió que había trabajado demasiado y se había sacrificado demasiado para bendecir a las personas que no respetaban sus deseos. John tenía buenas intenciones, pero había elevado sus propios intereses por encima de los atrapados en la adicción. También están los temas del cansancio y hasta de la desilusión espiritual. Trabajar en

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la pobreza es como jugar una ronda de golf de 18.000 hoyos; es interminable. Una lista interminable de organizaciones benéficas públicas en los Estados Unidos están trabajando para la transformación social y, sin embargo, el problema de la pobreza persiste. Con el tiempo, los cristianos que trabajan en la pobreza también pueden descubrir que su fe no puede explicar las injusticias que enfrentan a diario. Y en lugar de crecer en su fe, desarrollan una versión diluida y tibia o la abandonan por completo. Esta “desconversión” es amenudo un subproducto del cansancio de hacer un buen trabajo. Un artículo titulado “ Adiós Cristo, tengo la tarea de la justicia ” 1 cuenta la historia de un pastor que se da cuenta de cuán profundamente el racismo afecta a nuestro 1 Emerson, M., 2020. Goodbye Christ. I’ve Got Justice Duty. [Adiós Cristo. Tengo el deber de justicia.] [Blog] The Exchange with Ed Stetzer [El intercambio con Ed Stetzer] , disponible en: < https://www.christianitytoday.com/edstetzer/2020/september/ goodbye-christ-ive-got-justice-duty.html > [Consultado el 24 de noviembre de 2020].

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mundo y está entrelazado con la pobreza. El pastor adquiere una nueva comprensión de cómo la iglesia cristiana ha exacerbado el racismo. Y decide “cancelar” la institución de la iglesia y abrazar la abogacía desde una perspectiva diferente. Cuestiona no solo su educación en el seminario, sino también la validez de la Biblia misma. La historia termina con la declaración: “Se debe lograr la justicia, incluso si le costó su fe, que al final le costó”. En mi experiencia, esta historia no es un incidente aislado. Hoy en día, muchos cristianos luchan por comprender el valor y el papel de la iglesia local cuando se trata del trabajo en la pobreza. Cuando comencé el ministerio en 1991, la membresía de la iglesia local era un hecho y el desafío era motivar a las personas hacia la defensa. Ahora es exactamente lo contrario: la defensa está de moda y la membresía en la iglesia es opcional. Francamente, es alarmante cuántos cristianos creen que los dos no necesitan estar sincronizados.

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En agosto de 1973, el Dr. Ralph Winter, fundador del Centro para las Misiones Mundiales de los Estados Unidos, dio una de las conferencias más influyentes jamás dadas sobrelasmisiones.TituladoLasdosestructuras de la misión redentora de Dios, definió los dos tipos de organizaciones (modalidad y cofradía) que Dios usa en cada sociedad humana para trabajar hacia la redención. Las organizaciones que han demostrado su valía y han resistido la prueba del tiempo, como iglesias y denominaciones, se consideran una modalidad. Una cofradía es una organización más enfocada en una misión estrechamente definida: un medio de expresión que Dios usa dentro de un momento histórico, como una agencia misionera cristiana, sin fines de lucro o paraeclesiástica. La conclusión del Dr. Winter fue que el mejor camino hacia la redención era que las modalidades y las cofradías trabajaran en armonía. Él sugiere que la actividad redentora de Dios requiere ambos tipos de organizaciones.

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P or lo tanto , instamos apasionadamente a los obreros de pobreza a participar en una iglesia local saludable . Su fe puede hacer que persiga una vocación como maestro de escuela pública en un barrio pobre, líder de una ONG en África, empresario que emplea a personas que han estado encarceladas o voluntario que asesora a niños en riesgo. Cualquiera que sea el caso, su defensa debe verse como su forma formal o informal de vivir la misión de su iglesia local. En el libro de los Hechos, la búsqueda de membresía en una iglesia local con el propósito de tener compañerismo, enseñanza, oración, servicio y desarrollo personal era una parte vital de la experiencia cristiana.

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Redentora Ética Explotadora

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Considere el diagrama de objetivos en la página 33 que muestra tres mentalidades distintas cuando se trata de cómo abordamos el trabajo de pobreza. La mentalidad explotadora en el borde exterior produce un trabajo que a menudo hace más daño que bien. Laspersonas tienenbuenas intenciones, pero no logran comprender adecuadamente la complejidad de la pobreza y consciente (o inconscientemente) anteponen sus propias motivaciones al impacto a largo plazo de su trabajo. El trabajo de pobreza puede darnos un sentido de superioridad moral. Nos da una sensaciónde control sobre aquellos que viven en la pobreza y los recursos disponibles para ellos. No hay nada que necesitemos hacer para convertirnos en explotadores. A menos que contrarrestemos intencionalmente esta mentalidad, nuestro trabajo de pobreza surgirá de un deseo de control debido a nuestra naturaleza pecaminosa. Las buenas intenciones no son suficientes.

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Desarrollar una mentalidad ética es un paso en la dirección correcta. Esta mentalidad se centra en la relación entre los obreros pobres y los beneficiarios siempre que sea posible. En esta mentalidad, ya no se trata de nosotros y nuestro deseo de ser buenos y hacer el bien. No hay nada de malo en esta forma de pensar y, a menudo, es el estándar más alto para aquellos que no son cristianos. Gracias a Dios por todos los que operan desde este espacio. Las personas que operan éticamente han hecho mucho bien por nuestra sociedad. Yo lo llamo perseguir el bien común. Como semuestra en el diagrama, nuestrameta es el trabajode pobreza que ocurre enel centro: el trabajo de pobreza redentora. L a mentalidad redentora es la restauración creativa a través del sacrificio . El trabajo ético y redentor puede superponerse; ambos quieren servir de una manera que traiga transformación a las personas y sus comunidades. Sin embargo, la diferencia radica en la fuerza motivadora. La mentalidad redentora dice: “Yo me sacrifico,

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nosotros ganamos”. Esta mentalidad engloba tanto a los destinatarios de nuestro trabajo como a la forma en que empleamos los recursos. Es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Es cómo unimos nuestra historia a la historia de Dios. La forma en que elegimos sacrificar nuestro tiempo, talento y tesoro es un reflejo directo de nuestra condición espiritual. La riqueza es algo bueno, pero si no tenemos cuidado, nos seducirá. Existe tal cosa como tener demasiado o muy poco, y Dios quiere que todos tengan lo suficiente para prosperar. Por lo tanto, el trabajo redentor de la pobreza consiste en ser tan generosos como lo permita nuestra situación. Al darnos a nosotros mismos y a nuestro dinero, podemos evitar redentoramente el poder seductor de la riqueza que puede alejarnos de las prioridades de Dios. La noción de la obra redentora es clara en toda la Biblia. Por ejemplo, a través de su muerte, Cristo pagó el precio de nuestras

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vidas para liberarnos de la prisión del pecado. No solo fue un evento pasado, sino que es una esperanza siempre presente y continua. El tema de la redención que se encuentra en la Biblia históricamente se ha unido al concepto de Christus Victor. Christus Victor expresa la doctrina de que cuando creemos en Jesucristo, estamos expresando la idea que cambia el mundo de que Cristo vino a morir por los pecados, a derrotar a Satanás y destruir sus obras, y a representar el reino de Dios en la tierra. ¿Cómo se aplica específicamente la idea redentora al trabajo en la pobreza? L a pobreza es una condición opresiva en la que viven las personas , no una identidad que poseen . Las Escrituras describen la pobreza como causada por el pecado personal o social. Tenemos la responsabilidad de intentar mejorar la calidad devidadequienes vivenenesta condición. Los obreros de la pobreza redentora desean más que el progreso social y más que la caridad. Trabajamos por la redención de personas y

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barrios, y reconocemos la presencia de Dios en el camino. Basamos nuestra incidencia en el entendimiento de que todos necesitamos ser rescatados porque somos seres humanos caídos. Estamos tan quebrantados, pecadores y débiles como aquellos que se encuentran en la pobreza. Es una verdadera comprensión de “pero por la gracia de Dios voy yo”. Nuestro trabajo refleja una solidaridad radical con aquellos que viven en la condiciónde pobreza. La obra redentora de la pobreza pone fe en la obra sobrenatural de Dios mientras intentamos reorganizar el poder sistémico humano. Nuestra fe reconoce que Dios es quien salva. Nuestro papel en el proceso de redención es la defensa humilde, pidiendo perdón cuando nuestras propias agendas luchan por el reconocimiento y admitiendo nuestra complicidad en la injusticia. En última instancia, el objetivo del trabajador redentor de la pobreza es estar al lado de aquellos que viven en la condición de pobreza y unirse a la obra que Dios ya está haciendo.

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Considere de lo que Jesús dice que se trata nuestra vida cristiana: amar a Dios y amar a las personas (Mateo 22:37-40). Piense en estos mandamientos como las dos primeras partes de la misión de nuestras vidas. Como obreros de la pobreza, también tenemos una tercera parte única. Hemos optado por desplegar nuestros talentos, dones espirituales y dinero para mejorar la calidad de vida de quienes viven en la pobreza y sus comunidades. Ya sea que nos demos cuenta o no, nuestra fe ha sido fuertemente influenciada por lo que se llama La Gran Tradición. En su libro Raíces

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Sagradas , el Dr. Don Davis afirma: “La Gran Tradición representa el núcleo central de las creencias y prácticas cristianas derivadas de las Escrituras que se extienden entre la época de Cristo ymediados del siglo V”. Es el modelo de cómo centrar nuestras vidas alrededor de Dios. Dentro de La Gran Tradición, hay ocho prácticas. No son solo prácticas; mejoran nuestro trabajo contra la pobreza. W orld I mpact cree que estas ocho prácticas son formas tangibles de contrarrestar la toxicidad del síndrome del salvador , el paternalismo , el agotamiento y el conismo que se encuentran en la obra de pobreza . Estas prácticas espirituales brindan a los obreros de la pobreza una base común al tiempo que permiten la libertad de expresióncultural ypersonal.Estáninformados por nuestras convicciones más profundas y sirven como un marco básico para guiar las prácticas espirituales de nuestra comunidad de World Impact.

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Sin duda, los obreros de la pobreza se involucrarán en otros ritmos y disciplinas. Vea estas prácticas espirituales como una invitación para conectarse con la comunidad de World Impact, una oportunidad para el autoexamen y un catalizador para el crecimiento espiritual. Compártalos con las personas importantes en su vida. Al reconocer y confirmar el llamado del Señor Jesús de invertir nuestras vidas en aquellos que viven en la pobreza, nosotros, los miembros de la comunidad de World Impact, afirmamos y adoptamos las siguientes prácticas, y nos comprometemos a vivir una vida cristiana. Nuestra espiritualidad compartida Adoptamos las siguientes dimensiones de una espiritualidad compartida: Un resumen de las prácticas espirituales para el trabajo contra la pobreza

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• V ida C ompartida . Afirmamos y aceptamos que quienes somos es más importante que lo que hacemos. Nos dedicamos a la participación activa en una iglesia local saludable y a la participación con aquellos a quienes servimos buscando empoderamiento, amor, unidadymadurez en Cristo. • V iaje C ompartido . Nos comprometemos a compartir un viaje espiritual juntos en un ritmo regular de práctica y observancia espiritual. Esto incluye tiempos fijos de oración, celebrar la mesa del Señor y observar el calendario de la iglesia. • D isciplina C ompartida . Compartimos una identidad centrada en la práctica constante y ferviente de las disciplinas espirituales de la iglesia. Nos esforzaremos por alcanzar la madurez espiritual y la semejanza a Cristo mientras buscamos al Señor en nuestras disciplinas espirituales personales del

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descanso, el retiro personal, el diezmo y el ayuno. • C onfesión C ompartida . Confesamos nuestra fidelidad a la fe histórica, los principios expresados en el Credo de Nicea y el testimonio que está anclado en las Escrituras con respecto a la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. Mantenemos firme nuestra devoción a la verdad del mensaje del evangelio en relación con laGranTradición de la Iglesia. Nuestras prácticas espirituales Junto con nuestra vida espiritual compartida juntos, adoptamos las siguientes prácticas espirituales: M embresia de la iglesia . El trabajo de pobreza de hoy ocurre durante un momento cultural que enfatiza la iglesia universal sobre su expresión local. La participación en la iglesia a menudo se considera opcional. Podemos

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optar por sobrevalorar la defensa y subestimar el crecimiento espiritual y el autocuidado disponibles en la comunidad de una iglesia local. El no participar en una iglesia local puede llevar eventualmente al aislamiento de la comunidad cristiana y al debilitamiento de nuestra fe hasta el punto de la desconversión. En lugar de poner nuestra confianza solo en la defensa, nos comprometemos a ser miembros activos dentro de una iglesia local saludable con el propósito de hermandad, enseñanza, oración, servicio y desarrollo personal. Compromiso básico: Comprometerse a encontrar una iglesia local y asistir a un servicio de adoración semanal. Compromiso avanzado: Comprometerse a ser un miembro activo de una iglesia local, asistiendo semanalmente, compartiendo la vida con otros miembros de la iglesia a

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través de un grupo pequeño y participando en el liderazgo. T iempos fijos de oración . La oración nos recuerda el poder sobrenatural de Dios. Nuestro trabajodepobrezapuede engañarnos para que pensemos que las injusticias que rodean a nuestros beneficiarios y sus vecindarios son demasiado difíciles de superar. Podemos considerar las circunstancias, reflexionar sobre qué hacer y hacer de Dios simplemente un consejero en lugar de un participante activo. Podríamos ver nuestra defensa como la única esperanza y reducir el papel de Dios dentro del mundo.

En lugar de ver las circunstancias como más grandes que Dios, vemos a Dios como más grande que las circunstancias.

Compromiso básico: Comprometerse a un tiempo de oración enfocado diariamente.

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Compromiso avanzado: Comprométase a un tiempo diario de oración en la mañana y en la noche. E mpoderamiento . Nuestro objetivo es empoderar a otros, no a nosotros mismos. Podemos limitar nuestros recursos de tiempo, talento y dinero a los límites de solo lo que nos hace sentir cómodos. También podemos buscar situaciones que beneficien nuestra posición más que bendecir a los destinatarios de nuestro trabajo.

Enlugardebuscaraumentarnuestroperfil personal, trabajamos para empoderar a otros.

Compromiso básico: Comprometerse a crear intencionalmentevíasdeoportunidad para los destinatarios de nuestro trabajo. Compromiso avanzado: Comprometerse a un patrón de trabajo de 1) comprender las necesidades de nuestros destinatarios;

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2) ayudar de forma colaborativa; y 3) hacernos responsables de los resultados. O bservando el calendario de la iglesia . Nuestro trabajo de pobreza nos presiona a ver el tiempo cronológicamente. Podemos estar constantemente atrapados en la crisis del momento. Olvidamos que podemos santificar el tiempo. También podemos olvidar a los muchos cristianos que hicieron el mismo trabajo que nosotros antes de que empezáramos nuestro viaje. Podemos sentir que somos los únicos que se preocupan apasionadamente por los pobres.

En lugar de ver el tiempo solo crono lógicamente, lo santificamos conectando nuestra historia con la historia de Dios.

Compromiso básico: Comprometerse a seguir las estaciones del calendario de la iglesia y leer las Escrituras semanalmente que siguen el tema de cada estación.

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Compromiso avanzado: Comprometerse a seguir las estaciones del calendario de la iglesia y leer diariamente las Escrituras que siguen el tema de cada estación. D escanso . Nuestro trabajo de pobreza puede consumirnos fácilmente, haciendo que nos convirtamos en adictos al trabajo sin ningún equilibrio entre el trabajo y la vida. Puede robarnos la inteligencia emocional y las actividades relacionales, afectando nuestra salud mental y física.

En lugar de una defensa constante, seguimosunpatróndetrabajoydescanso.

Compromiso básico: Comprometerse a dedicar un día completo cada semana a descansar completamente del trabajo. Compromiso avanzado: Comprometerse a un día completo de descanso por semana y diez días consecutivos cada año para descansar completamente del trabajo.

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R etiro personal . Nuestro trabajo de pobreza nos tienta a perder nuestro sentido de lo sagrado. Podemos olvidar que servimos para honrar a Dios. Cuando olvidamos esto, perdemos de vista el hecho de que la santidad es el camino a la victoria. Por ejemplo, también podemos perder nuestra independencia intelectual por pasar demasiado tiempo frente a la pantalla o por el consumo de los medios. En lugar de una vida de ocupaciones y distracciones, tomemos tiempo para orientarnuestrasvidashacialaobediencia a Dios. Compromiso básico: Nos comprometemos a dedicar el equivalentedeuna jornada laboral (ocho horas) cada tres meses a la oración y reflexión sobre nuestra vida y trabajo. Durante este tiempo, nos desconectaremos del consumo de los medios.

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Compromiso avanzado: Nos comprometemos a dedicar el equivalente a una jornada laboral (ocho horas) cada mes para la oración y la reflexión sobre nuestra vida y trabajo. Durante este tiempo, nos desconectaremos del consumo de los medios. E l diezmo . Nuestro trabajo de pobreza puede conducir a puntos de vista poco realistas sobre el dinero. En el peor de los casos, podemos explotar las historias de los pobres para recaudar más fondos. O podemos creer que Dios nos “debe” porque hacemos grandes sacrificios financieros personales para alcanzar nuestras metas. También podemos perder de vista el hecho de que una de las principales causas de la pobreza es la injusticia económica, que está fuera de nuestro control inmediato.

En lugar de ansiedad por el dinero, o adoracióndeldinero,demosgenerosamente.

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Compromiso básico: Comprometerse a dar por lo menos el 1% de nuestros ingresos totales a nuestra iglesia local y entidades que ayudan a los económicamente pobres. Compromiso avanzado: Comprometerse a dar al menos el 10% de nuestros ingresos totales a nuestra iglesia local y entidades que ayudan a los económicamente pobres. A yuno . Nuestro trabajo de pobreza a menudo nos lleva a buscar formas de controlar las situaciones. La comida es una de las necesidades básicas de la humanidad y, a menudo, es un punto central del trabajo contra la pobreza. El ayuno nos recuerda que incluso cuando se trata de alimentos, dependemos de Dios y Dios tiene el control. El ayuno puede ayudarnos a ver cómo Dios satisface nuestras necesidades tanto físicas como espirituales.

En lugar de buscar el control, ayunamos en respuesta a las situaciones de la vida.

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Compromiso básico: Comprométase a ayunar (no comer ni beber por un período de 24 horas) como una disciplina contra los deseos pecaminosos una vez a la semana. Compromiso avanzado: Comprométase a ayunar (no comer ni beber durante un período de 24 horas) como disciplina contra los deseos pecaminosos dos veces por semana. Comencé diciendo que escribí este manual para guiarlo lejos del trabajo de pobreza tóxica. Acepta la realidad de que nuestra naturaleza pecaminosa nos deja vulnerables a la explotación de aquellos que viven en la pobreza. Renueve su mente para ser redentor como una fuerza motivadora para su trabajo de pobreza. Ymadure en su fe implementando las prácticas espirituales que el pueblo de Dios ha realizado durante siglos. ¡Que el Señor bendiga sus esfuerzos!

A cerca de W orld I mpact

¿Quién es World Impact? World Impact empodera a los líderes urbanos y se asocia con iglesias locales para llegar a sus ciudades con el evangelio, extendiendo la verdad, el amor, la gracia y la justicia de Dios en la ciudad. Creemos que la mejor manera de cambiar nuestro mundo es proclamando la esperanza del evangelio en nuestras ciudades. La mejor manera de declarar esa esperanza es asociarse con denominaciones, redes y líderes de iglesias locales. Y lamejormanera de asociarse con ellos es a través de las relaciones.

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Nuestras raíces se remontan a cincuenta años atrás, con clubes infantiles de evangelización, desde el vecindario Watts de Los Ángeles hasta Wichita, Kansas, y más allá. Amedida que crecían los niños a los que alcanzamos, vimos la necesidad de iglesias urbanas y el empoderamiento de los líderes de la iglesia para continuar transformando sus comunidades desde adentro. ¿Por qué World Impact? Según el Centro para el Estudio del Cristianismo Global, solo el 5 por ciento de los líderes de las iglesias del mundo están capacitados para el ministerio. Todo en World Impact se enfoca en capacitar y equipar a los líderes de la iglesia, haciendo que los recursos sean asequibles y accesibles para tantos como sea posible. Existimos para servir a las personas que ministran en comunidades de pobreza, afirmando su llamado y vocación. Son los agentes transformadores de su comunidad.

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¿Cómo es World Impact único? World Impact está perfectamente posicionado para entrenar líderes de iglesias urbanas . Defiende la capacidad de los pobres urbanos para poseer y dirigir el ministerio. Creemos en el poder de losmiembros de la comunidad. World Impact está enfocado en el reino. Al centrarnos en las grandes tradiciones cristianas en lugar de las diferencias denominacionales, atraemos a una amplia gama de socios con ideas afines. World Impact es de confianza. Nuestras décadas de experiencia en las zonas urbanas de Estados Unidos traen socios a la mesa, y los donantes confían en nosotros para poner los recursos en manos de quienes los necesitan. World Impact es global porque somos locales. Dada la naturaleza cada vez más global de nuestro país, si capacitamos líderes en las principales ciudades de los EE. UU., muchos

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llevarán esa capacitación a su país de origen, a sus familias y amigos. World Impact tiene influencia. Nuestro personal está impactando aún más a los líderes al ser capacitadores de capacitadores. Los cinco programas de World Impact • S eminario basado en la iglesia . The Urban Ministry Institute (TUMI) equipa y dota de recursos a los líderes urbanos. Brinda capacitación en seminario asequible y accesible para hombres y mujeres en el contexto urbano. • P lantación de iglesias urbanas . LaEscuela de plantación de iglesias urbanas Evangel entrena, equipa, anima y permite a los obreros cristianos plantar iglesias sanas y que se reproduzcan entre los pobres de las zonas urbanas. Esta capacitación está diseñada específicamente para equipar a los equipos para llegar a las comunidades de escasos recursos.

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• S anación de trauma . El entrenamiento de Trauma Healing equipa a los obreros y líderes de ministerios urbanos para facilitar y albergar grupos de sanación basados en las Escrituras. Algunos participantes eligen capacitarse para liderar sus propios grupos de sanación, expandiendo viralmente su ministerio. • M inisterio en las prisiones . A través de nuestro Taller Onesimus , World Impact capacita a los obreros y líderes de iglesias urbanas locales para que tengan éxito en el discipulado de aquellos que han sido encarcelados. También ofrecemos seminario basado en la iglesia para aquellos que están tras las rejas. • R etiros . World Impact cree en la obtención de recursos para líderes urbanos a través de capacitación concisa, práctica y de formación en los retiros para mujeres y hombres. Para obtener más información, visite nuestro sitio en la red cibernética de worldimpact.org .