Manual de plantación de iglesias: PLANT

Sesión 2: Lanzar y Agrupar • 47

III. Estableciendo una cultura claramente cristiana Pero para el cristiano, para aquellos que aman y valoran a Jesucristo por encima de todo, la cultura no se define por los logros humanos, sino por tres simples palabras: Jesús es el Señor. La iglesia tiene su razón de ser única, y se encuentra en esas tres simples palabras que conforman la realidad ontológica que define, desarrolla e impulsa una cultura distintivamente cristiana. A. En primer lugar, la cultura cristiana es claramente diferente del mundo porque es de naturaleza sobrenatural. B. En segundo lugar, la realidad de que Jesús es el Señor no sólo define a la iglesia, sino que también la desarrolla. La iglesia tiene una cultura distintivamente cristiana porque no existe para sí misma, ya que no fue creada por sí misma. C. Por último, la realidad de que Jesús es el Señor es lo que impulsa a la iglesia. La iglesia – el pueblo redimido de Dios – trasciende todo constructo político, étnico, socioeconómico y de género-cultural. No porque sea mejor o superior en sí misma, sino por su clara sumisión a la autoridad y suficiencia de las Escrituras. IV. Conclusión El objetivo de la navegación cultural es entender que cada contexto tiene una cultura y que para tener un testimonio eficaz del evangelio debemos ser conscientes de que existen diferencias culturales para que podamos cumplir con nuestro objetivo final, que es llevar a las personas a la semejanza de Cristo, no a la igualdad cultural. Nuestro objetivo no es que las personas pierdan sus distintivos culturales, sino que se sometan a Jesús como Señor. Así como Jesús vino a nosotros,

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