Meras Misiones

170 • M eras M isiones : A vanzando para M ultiplicarnos

perfectamente sometida a la voluntad de Dios Padre: “Porque he descendido del cielo (enviado), no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” (Juan 6,38). Cuando Jesús nos enseñó a orar: “Venga tu Reino, hágase tu voluntad”, ¿no estamos orando por sumisión al gobierno y al reino de Dios y a su autoridad? El apóstol Pablo estaba imbuido del espíritu de sumisión (Rom. 13.1, 5; Ef. 6.5-9). La insubordinación descalificaba a quien buscaba ser anciano (Tito 1.6b). La sumisión a la autoridad es poco valorada en nuestra cultura. También se ha infiltrado en la Iglesia. Basta con mirar algunos sitios de redes sociales y leer comentarios de cristianos profesantes. Cada uno tiene razón ante sus propios ojos y no tiene necesidad de someterse a la autoridad de la iglesia (buenos pastores) porque conocen el bien del mal mejor que sus pastores, ancianos y padres y abuelos espirituales en el Señor Jesús. Si uno no puede someterse a alguien que ve, ¿cómo puede someterse a alguien que no puede ver? Esta calificación casi olvidada no debe verse comprometida al identificar a los plantadores de iglesias como aprendices.

Historia de conexión En 2005, el liderazgo de World Impact me pidió que me mudara a South Central con mi familia y fortaleciera nuestros esfuerzos de plantación de iglesias en comunidades de pobreza. Siendo

nuevo en Los Ángeles, estaba orando al Espíritu para que me guiara hacia líderes del Reino dentro de la cosecha urbana con quienes acompañarme y asociarme para expandir y avanzar aún más el Reino de Dios a través de la plantación de iglesias. En Su fidelidad, el Espíritu me llevó hasta el Reverendo Héctor Cedillo. Héctor plantó la Iglesia por el lago en el parque MacArthur. Esta sencilla reunión de personas sin hogar, adictos y olvidados se reunía semanalmente bajo un gran árbol junto al lago. No había más techo que las hojas de los árboles y no había paredes donde reunirse. Durante una temporada cargaba las sillas plegables en el