Meras Misiones

E l R eino : E strechar • 185

Mientras oramos para que venga el Reino de Dios, el Espíritu Santo reúne a Su Iglesia para la tarea común de las misiones. Abrazamos toda nuestra diversidad bajo una sola bandera: el Reino de Dios. Somos un cuerpo y un Espíritu; llamados a la única esperanza; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos (Ef. 4:4-6). El enemigo del Rey legítimo y de Su Reino hará todo lo posible para romper el abrazo. Cuando el enemigo rompe el abrazo y nos segregamos, entonces el enemigo ha frenado el “esfuerzo de guerra”. Las misiones dejan de avanzar. No debemos permitir que eso suceda. Debemos seguir avanzando en solidaridad. Cuando la Iglesia se une para combatir a un enemigo por la expansión y el avance del Reino de Dios, se produce una expansión espontánea. “Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día” (Hechos 16:5). Aunque estamos dispersos en diferentes frentes de guerra espiritual alrededor del mundo, la Iglesia Militante es una y está bajo la dirección del Espíritu Santo. Debemos ser las Fuerzas Aliadas espirituales librando nuestras batallas contra una Fuerza espiritual del Eje. Es fundamental que la iglesia, local y regional, se vea a sí misma como un “lugar de resistencia” y no como un lugar de vacaciones. Hay que luchar por esta “E” de la Plataforma Apostólica de Misiones. El enemigo es implacable y despiadado. Tiene toda clase de recursos a su disposición (Mat. 4:8-9). Si intentó impedir que Jesús cumpliera su misión (Mateo 16:21-23), seguramente hará todo lo que esté en su poder para acabar con nuestros esfuerzos misioneros. Somos más fuertes juntos que separados. Debemos ser intencionales en nuestros esfuerzos por estrecharnos juntos para las misiones. La Red Evangel está comprometida con esto para el esfuerzo común de seguir avanzando para multiplicarnos. Evangel fue forjado en el fuego de una pasión por Cristo (el Señor), una carga por las almas (el Evangelio), un amor por Su Esposa (la Iglesia) y confianza en el poder del Espíritu Santo