Meras Misiones

E l E spíritu S anto : E mpoderar • 75

resueltos por los primeros Padres de la Iglesia y consolidados en los Credos. Estos Credos fueron fácilmente memorizados por las masas analfabetas dentro de la Iglesia para que todos los creyentes pudieran entender y defender lo que enseñaban los apóstoles. Hoy lo llamamos Declaración de Fe. La Palabra está siendo enseñada. Desde sus inicios y a lo largo de la historia, la Iglesia se ha dedicado a las enseñanzas de los apóstoles (Hechos 2:42). Nuestro Nuevo Testamento es la culminación reconocida de los escritos de los Apóstoles del Señor Jesús. El crecimiento espiritual y la guía para vivir dentro de la Comunidad de Creyentes, así como nuestras interacciones en el mundo, se encuentran plena y completamente, sin error (inerrancia), en sus escritos. 4. Testimonio . El Dios de las misiones, quien “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Heb. 1:2), ahora alista a su pueblo para la acción. Desde el Día de Pentecostés, ahora estamos en la Era de la Iglesia, y el Dios Todopoderoso está cumpliendo Su propósito eterno de establecer Su Reino a través de ella. A través de nuestro testimonio en palabra y obra de la obra reconciliadora de Dios a través de Jesucristo, avanzamos para expandir y hacer avanzar Su gobierno y reinado. El campo de cosecha es vasto y complejo si se considera el mandato de la Gran Comisión de Jesús de ir a “las naciones” ( ta ethne : raza; personas que se unen practicando costumbres similares o una cultura común), para discipular y luego reunirse en Comunidades del Reino. Tener estas cuatro marcas para la fundación de una iglesia aporta claridad al plantador y al movimiento, y evita que nuestro enemigo se infiltre en cualquier confusión en cuanto a la tarea y su finalización. Se puede decir, al observar estas cuatro marcas establecidas en una reunión de