Orando los Salmos con Agustín y Amigos
Capítulo 4 Salmos 60–80
Salmo 60 con Juan Calvino – La derrota de las naciones rebeldes
Dios ha dicho en su santuario: Triunfante repartiré a Siquén y dividiré el valle de Sucot (v. 6). Los lugares que nombra son los que poseyó más tarde en el reinado de David, y que aún poseía el hijo de Saúl, Is-boset, cuando se escribió este salmo. Puesto que fue necesaria una dura lucha para adquirirlos, afirma que, sin duda, serían sometidos a su debido tiempo, tal como Dios se lo había prometido bondadosamente. Lo mismo ocurre con Galaad y Manasés (v. 7). Como Efraín era la más poblada de todas las tribus, la llama apropiadamente su casco, es decir, de sus dominios. Añade que Judá sería su cetro (v. 7), pues “El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando” (Gén 49:10). Moab es el recipiente en que me lavo las manos (v. 8). Al proceder a hablar de los extranjeros, se observa una amplia distinción entre ellos y sus propios ciudadanos. A los
111
Made with FlippingBook. PDF to flipbook with ease