Orando los Salmos con Agustín y Amigos

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Orando los Salmos con Agustín y amigos

Salmo 75 con Agustín – No hay lugar para huir de Dios No hagan gala de soberbia contra el cielo (v. 5). Esto lo vio hacer el salmista a mucha gente en su corazón. También añadió: La exaltación no viene del oriente ni del occidente ni del desierto, sino que es Dios el que juzga: (vv. 6–7). Dios es

el juez de tus pecados. Si es Dios, está en todas partes. ¿Dónde te esconderás de los ojos de Dios, para que en alguna región hables y él no

Agustín sobre el Salmo 75 “Dondequiera que huyas, allí está él”.

oiga? Si Dios solo juzga desde oriente, vete a occidente y di lo que quieras contra Dios. Si juzga desde occidente, vete a oriente y habla allí. Si juzga desde las alturas abandonadas de las montañas, ve en medio del pueblo, donde podrás murmurar para ti mismo. No juzga desde ningún lugar en particular: en todas partes está al descubierto; a nadie se le permite conocerlo como él realmente es, y a nadie se le permite no conocerlo en absoluto. Ten cuidado con lo que haces, estás hablando pecado en contra de Dios. No pienses que Dios está en algún lugar en particular. está contigo como tú has estado con él. ¿Cómo te ha ido? Bien, si has sido bueno; pero te parecerá malo si has sido malo; sin embargo, te parecerá un Ayudador, si has sido bueno; un Vengador, si has perjudicado a otros. Allí, en tu lugar “secreto”, tienes un juez. Dispuesto a hacer algo malo, de lo público te retiras a tu casa, donde ningún enemigo pueda ver; de los lugares de tu casa que están abiertos y ante los ojos humanos, te retiras a un dormitorio; temes a un testigo, incluso en tu dormitorio, así que te retiras a tu corazón, allí conspiras; pero él va más allá de la intimidad de tu corazón. Dondequiera que huyas, allí está él. ¿No estás presente allí donde huyes? Pues, debido a que hay uno que es capaz de ir más allá de tu interior, no hay lugar

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