Orando los Salmos con Agustín y Amigos

Epílogo

267

se derrama a través de los salmos, estamos abriendo en nuestro corazón este canal a través del cual podemos llegar a Jesús. Ciertamente, es bueno que la mente se limpie lo más posible de los asuntos cotidianos y se aferre a las cosas divinas, celestiales y espirituales, para que lo celestial pueda ser revelado a ella. Nada en esta vida mortal puede hacer que nos aferremos más estrechamente a Dios que las alabanzas divinas de los Salmos. Porque ningún mortal puede desarrollarse en palabras o a través del poder de los Salmos. Si estudias los Salmos atentamente y profundizas en su significado espiritual, descubrirás la Encarnación del Verbo del Señor, su Pasión, Resurrección y Ascensión. Si estudias los Salmos con atención, encontrarás una oración tan íntima que nunca podrías pensar en ella por ti mismo. Además, en los Salmos encontrarás la confesión más íntima de tus pecados de una manera perfecta para invocar la misericordia divina del Señor. En los Salmos también confiesas tu debilidad y miseria, y de esa manera apelas a Dios para que te muestre misericordia. Descubrirás todas las virtudes de los Salmos si es digno ante Dios de que se te revelen sus secretos. Si deseas arrepentirte de tus pecados y confesarlos y pedir perdón a Dios, dedica toda tu atención a leer lentamente, no apresurando las palabras, sino contemplándolas y examinán dolas. Canta estos siete salmos de David: Salmos 6, 32, 38, 51, 130, y 143. Muy rápidamente obtendrás la compasión de Dios. Si deseas que tu entendimiento brille con gozo y alegría espiritual, recita con espíritu ansioso los siguientes salmos: Salmos 17, 25, 31, 54, 67, 70, y 86. Más rápido y confiado, entonces, serás capaz de ganar la misericordia de Dios. Si deseas alabar a Dios todopoderoso y tener su majestad, y conocer aunque sea un poco de todos los beneficios que ha diseñado para conceder al género humano desde el principio del

Made with FlippingBook. PDF to flipbook with ease