Orando los Salmos con Agustín y Amigos

Capítulo 1: Salmos 1–17

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Salmo 11 con Philip Sidney – El día del Juicio Final de Dios Ya que aún confío en Jehová,

¿Por qué derramas tus palabras temerosas Que como un pájaro a alguna colina fuerte Ahora debería caer volando. He aquí que el mal ha doblado su arco, Y ponen sus flechas en fila, Para dar por sorpresa un golpe mortal A los corazones que odian todas las mentiras. Pero lo que empezaron a construir. con la caída del terreno, será deshecho: Pues, Ay, ¿qué han hecho los hombres justos?

En ellos ninguna causa crece. Dios está en su santo templo. El trono del cielo es sólo suyo. Nada puede perderse de su vista omnisciente; Sus párpados miran nuestros pasos. El Señor escudriña los sentimientos más profundos del justo, Pero odia, aborrece el cerebro de los malvados. Sobre ellos hace llover tormentas, azufre y brasas.

Esa es su parte asignada. Pero del otro lado feliz Su bello rostro sobre ellos se posa, para guiar sus pies en la carrera de la vida Que se inclinan a Dios.