Orando los Salmos con Agustín y Amigos

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Orando los Salmos con Agustín y amigos

Salmo 21 conTomás de Aquino – El castigo de la rebelión [A partir del versículo 10], el salmista determina el castigo del enemigo, en primer lugar, con respecto a los males infligidos sobre ellos, y en segundo lugar a los bienes que se le arrebatan, al borrarás de la tierra a su simiente (v. 10). Establece un orden triple de sanciones . . . En primer lugar, el fuego abrasará la superficie de la tierra: “El fuego va delante de él y consume a los adversarios que lo rodean” (Sal 97:3). Y por eso dice: Los convertirás en un horno encendido (v. 9) . . . oprimidos como si hubiera fuego por todos lados . . . O como en un horno , es decir, que contiene el fuego en sí mismo, y por esto se entiende el fuego interior del deseo perverso y la ira que sufren los malvados. . . . En segundo lugar, se determina un examen del juicio, durante el cual reprochará los pecados de los impíos, y revelará la sentencia de condenación, ya sea verbal o mentalmente. Y aunque tramen hacerte daño y maquinen perversidades, no se saldrán con la suya (v. 11), es decir, incitará a la perturbación del dolor por los males infligidos y los bienes arrebatados. En tercer lugar, están rodeados por el fuego: y así, un fuego los consumirá (v. 9): “Un fuego no atizado acabará con él” (Job 20:26), es decir, que no es atizado por el aliento humano, sino por el poder divino. . . . En este punto se determina la eliminación de los bienes. De los bienes que gozan los hombres en este mundo, unos consisten en los frutos que anhelan en esta vida, y otros en los que desean dejar atrás: y ambos los pierden. Y así, con respecto al primero, dice : Borrarás de la tierra a su simiente (v. 10), cuyo fruto han estado buscando . . . Con respecto al segundo dice: y a sus descendientes de entre la humanidad (v. 10), es decir, de la comunidad de los santos.