Orando los Salmos con Agustín y Amigos

Capítulo 2: Salmos 18–38

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Salmo 22 con Casiodoro – La riqueza de los pobres Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre (v. 24), como suelen hacer las personas que se jactan de su distinción en este mundo; insultan a los pobres, desprecian a los mendigos, valoran la causa de una persona por la calidad de su ropa, de modo que si están bien vestidos se les considera veraces, pero si su ropa está en mal estado, se les considera un completo mentiroso. Pero es totalmente diferente a los ojos de Dios, que no juzga por la ropa, y que no honra la riqueza. Él escucha y ayuda las oraciones de los pobres files. El necesitado le es precioso, siempre que sea rico en santidad.

Comerán los pobres y se saciarán (v. 26). Note que por pobres se refería a aquellos que rechazaban las atracciones de este mundo con el mayor desprecio; no los ricos, hartos de la felicidad de este mundo, sino los pobres, a los que están hambrientos del reino de

Casiodoro sobre el Salmo 22

“Los ricos acumulan tesoros en la tierra, los pobres se enriquecen con la abundancia celestial”.

Dios. Por eso añadió: se saciarán ; solo los que poseen tal hambre podrían saciarse. Alabarán al SEÑOR quienes lo buscan; ¡que su corazón viva para siempre! (v. 26). Se mantuvo firme en sus palabras anteriores, pues cuando los pobres se hayan saciado, alabarán al Señor. Los pobres alaban al Señor, los ricos se enaltecen a sí mismos. Los ricos acumulan tesoros en la tierra, los pobres se enriquecen con la abundancia celestial. Sus recursos difieren, pero sus mentalidades son totalmente opuestas. En resumen, los ricos obtienen su riqueza del mundo, los pobres de Dios. ¡Qué diferentes son los votos que han cumplido! Los pobres poseen lo que nunca puedenperder; los ricos tienen lo que no solo los muertos, sino incluso los vivos, pierden a menudo.