Orando los Salmos con Agustín y Amigos

Capítulo 2: Salmos 18–38

65

Salmo 33 con Basilio el Grande – La inmensurable sabiduría del amor y la justicia de Dios Canten al SEÑOR con alegría, ustedes los justos; es propio de los íntegros alabar al SEÑOR (v. 1), no cuando los intereses de su hogar están floreciendo, no cuando gozan

de buena salud física, no cuando sus campos están llenos de toda clase de frutos, sino cuando tienes al Señor: tanta belleza, bondad y sabiduría inconmensurables. Que el gozo que hay en él os sea suficiente. El SEÑOR ama la justicia y el derecho; llena está

Basilio el Grande sobre el Salmo 33 “Que el gozo que hay en él os sea suficiente”.

la tierra de su gran amor (v. 5). Es como si el amor fuera el colaborador de Dios, de pie ante el trono real de su juicio, y así él conduce a cada uno a la justicia. “Si tú, Señor, tomaras en cuenta los pecados, ¿quién, Señor, semantendría en pie?” (Sal 130:3). Ni hay amor sin justicia, ni justicia sin amor. Él ama la misericordia, por lo tanto, antes del juicio, y después de la misericordia llega su justicia. Sin embargo, estas cualidades están unidas entre sí, el amor y la justicia, porque sin justicia, sólo el amor produce arrogancia, y solo el juicio causa desesperación. El Juez desea tener misericordia de ti y compartir su propia compasión, pero a condición de que te encuentre humilde después del pecado, arrepentido, lamentando tus malas obras, anunciando públicamente sin vergüenza los pecados cometidos en secreto, rogando a los hermanos que trabajen contigo para corregir las cosas. En resumen, si él ve que eres digno de compasión, te proporciona su misericordia de buena voluntad. Pero, si él ve tu corazón no arrepentido, tu mente orgullosa, tu incredulidad sobre la vida futura y tu falta de temor ante el juicio, entonces desea juicio para ti, al igual que un médico razonable y bondadoso intenta

Made with FlippingBook. PDF to flipbook with ease