Orando los Salmos con Agustín y Amigos

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Orando los Salmos con Agustín y amigos

y compárelas con las riquezas de los ricos. “Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados” (Mat 5:6). Algunos dicen, los justos claman, el SEÑOR los oye y los libra de todas sus angustias (v. 17), pero yo he clamado, ¡y no me ha librado! O no soy justo, o no hago lo que él manda, o él no me ve. No tema. Solo haga lo que él manda, y si no le libra físicamente, le librará espiritualmente. Muchas son las angustias del justo (v. 19): ¿Acaso dice: “Sean, pues, justos los cristianos, y oigan mi palabra, para que no padezcan aflicciones? Él no promete esto. Más bien, si son injustos tendrán menos aflicciones, si son justos tendrán muchas. Pero después de pocas aflicciones, o ninguna, los injustos llegarán a la aflicción eterna, pero los justos llegarán a la paz eterna, donde nunca sufrirán ninguna aflicción.