Orando los Salmos con Agustín y Amigos

Capítulo 2: Salmos 18–38

75

Preguntas de debate

En unmundo en el que abundan las necesidades, el Salmo 23:1 hace una afirmación audaz: “El SEÑOR es mi pastor, nada me falta”. ¿Qué hay en su vida que parezca contradecir esto? ¿Qué pruebas hay de que esto es cierto? ¿Ha sentido alguna vez que Dios le ha abandonado en sus dificultades? ¿Qué opinas de la afirmación de Agustín (sobre el Salmo 34) de que los que no han sido escuchados “no deben haber buscado al Señor mismo”? La reflexión de Juan Calvino sobre el Salmo 20 advierte sobre el peligro de poner nuestra confianza en cualquier cosa que no sea Dios. ¿Alguna vez su fracaso o el de otra persona ha puesto al descubierto su falsa confianza? ¿Qué le ha enseñado sobre el estado de su corazón? En el Salmo 31, el salmista lucha desesperadamente. ¿Qué le da la fuerza para seguir adelante? ¿Cómo puede encontrar esta fuerza cuando usted está luchando? ¿Cómo ha sido para usted desarrollar nuevos ritmos de oración de los Salmos? ¿Ya ha marcado la diferencia en su vida? Si no, ¡siga así! El cambio lleva tiempo.