Orando los Salmos con Agustín y Amigos

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Orando los Salmos con Agustín y amigos

Salmo 49 con Teodoreto de Ciro – La insensatez de las riquezas terrenales

¿Por qué he de temer en tiempos de desgracia? (v. 5). Temo y me aterra el día del juicio, en el que el Juez justo pagará a cada uno según sus obras (2 Tim 4:8). Ahora, consciente de esto, tened ante vuestros ojos el temor de Dios en lo que respecta a su propio comportamiento. Pero si preguntaras por qué tengo temor, escucha atentamente: es un día malo, sobre el cual se pronuncian innumerables discursos en las Escrituras inspiradas. La causa de mi temor es la vida sin ley, a través de la cual me desvié del camino recto y angosto. A los que confían en sus riquezas y se jactan de sus muchas posesiones (v. 6): mientras yo tiemblo de miedo ante el día esperado, tú, en tu opulencia, no le prestas atención, sino que te envaneces con el lujo de tus posesiones y confías en las cosas temporales como si fueran permanentes. Q ue sabios e insensatos perecen por igual y que sus riquezas se dejan a otros. Aunque tuvieron tierras a su nombre, sus tumbas serán su hogar eterno, su morada por todas las generaciones (vv. 10–11), despojados no solo de sabiduría sino también de influencia y de toda riqueza, se encontrarán con su fin, trasladados de sus lujosas casas a tumbas y obligados a ocuparlas para siempre. Después de esto, da explicaciones y consejos a los condenados a una vida de pobreza y agotados por la arrogancia de los ricos. No te asombre ver que alguien se enriquezca y aumente el esplendor de su casa, porque al morir no se llevará nada ni con él descenderá su esplendor (vv. 16–17). No consideres que la prosperidad presente sea algo grandioso, está diciendo. La riqueza que atrae todas las miradas no es duradera. Aquellos que levantan las cejas y se envanecen por ello pronto lo dejarán todo atrás y morirán, aunque en vida se considere dichoso (v. 18). Algunas personas declaran bendecido al que tiene abundantes riquezas en vida, pero una vez muerto lo llaman tres veces más miserable.