Para la Proxima Generacion

Secc i ón IV: Comprend i endo l a mecán i ca de l a i ns t rucc i ón de l a c l ase 125

Nuestras clases son un hilo esencial en ese tapiz, pero nunca será el tapiz entero. Podemos contribuir a su desarrollo, pero no puede ser niñero en la madurez. Para cambiar la metáfora, somos parteras espirituales para su nacimiento y desarrollo espiritual. No sienta la sensación de derrota si los estudiantes van y vienen dentro y fuera de su aula, y no se alarme, si bien, durante ciertas épocas del año, termina sin ofrecer clases. Conozca la volatilidad del medio ambiente urbano y la vida de sus alumnos, y esté siempre preparado/a para ofrecer una clase cuando y donde tenga estudiantes que también estén listos para aprender. Desánimo estudiantil Cualquier esfuerzo vale la pena luchar en la esfera espiritual está obligada a estar cargado de dificultades, tribulaciones y derrotas. Todo líder cristiano debe aprender a navegar a través de los pantanos del desaliento y el cansancio, el aburrimiento y la tentación, de la debilidad y duda. Debe equipar a sus estudiantes a perseverar en medio de la prueba, y muchas veces nuestra formación puede ser la herramienta que el enemigo utiliza para crear el desánimo y el desaliento en nuestros estudiantes, por varias razones. Muchos de los estudiantes al tomar su clase se expondrán con claridad a su falta de formación académica, que los hace vulnerables al ataque enemigo una vez que experimentan menos que satisfactorio su rendimiento académico. Los estudiantes que se consideraban adecuados si no excelente en su comprensión de un tema pueden, después de envolverse en el material de un curso, verán que no estaban entrenados en lo absoluto. Comparar su rendimiento con sus compañeros puede ser utilizado por el diablo para sugerir su propia insuficiencia en cuanto a la aptitud para el liderazgo, y el enemigo podrá proponer más que abandonen todo por completo - que estaban equivocados, incluso en la puesta en marcha los estudios en primer lugar. Estos y otras innumerables flechas llameantes serán arrojadas por el enemigo a sus estudiantes a medida que se matriculan en su clase. Usted debe ver, por lo tanto, que su enseñanza es una empresa espiritual, y su aula un campo de batalla con la confianza y la convicción de que sus estudiantes están siendo atacados en cada sesión de clase. El diablo es un mentiroso, y sus estudiantes no son inmunes a sus ataques (Juan 8:44). Si sus estudiantes están gastados, cansados y agotados, recuérdeles que deberían estar cansados: que se enfrentan, como todos los cristianos, y especialmente los líderes

Haciendo frente con las dificultades en el aula