Pelea La Buena Batalla de la Fe
Lección : La resistencia que mostramos •
usted no está ni solo ni abandonado; todos los discípulos están aprendiendo a soportar (2 Tim. 3:12), y el Señor nunca le dejará ni le desamparará (Sal. 27:1-3). A través del Señor y de su fuerza, puede soportar sus pruebas, y honrar a Cristo en todas las cosas.
A pesar de la oposición que me enfrento, se me ha dado el poder en el Espíritu Santo para estar alerta en todo momento, perseverar hasta el fin y ayudar a otros creyentes a hacer lo mismo.
A fi rmación
John Wesley (1703 – 1791), fue uno de los 19 hijos de Samuel y Susana Wesley (quien era una notable héroe de la fe en sí misma). Como un hombre joven en la universidad, él y sus amigos se unieron para animarse unos a otros a vivir una vida santa, y otros comenzaron a llamarles “metodistas” por su enfoque metódico. Como predicador y organizador incansable, centrándose en la gente común en el campo inglés, los historiadores lo acreditan por salvar al país de una revolución sangrienta. Su impacto se extendió hasta más allá de su muerte, donde muchos predicadores metodistas cruzaban la frontera americana con el mensaje del evangelio. La oración del pacto de Wesley No me pertenezco, soy tuyo. Ponme donde quieras, asóciame con quien quieras Ponme a trabajar, ponme a sufrir Sea yo empleado por ti, o desplazado por ti, exaltado por ti o rebajado por ti. Haz que esté lleno, haz que esté vacío, Haz que tenga todo, haz que no tenga nada. Voluntariamente y de corazón cedo todas las cosas por tu placer y disponibilidad. Y ahora, glorioso y bendito Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Tú eres mío y yo soy Tuyo. Así sea. Y que este pacto que yo he hecho aquí en la tierra sea rati fi cado en los cielos. Amén.
Oración
~ Tal como se utiliza en el Libro de las o fi cinas de la Iglesia Metodista Británica, 1936.
Eterno Dios, Padre de mi Señor Jesucristo, creo en ti como mi Dios y mi Salvador. Me has concedido la vida eterna en tu nombre, y el deseo de que ahora vivo la vida cristiana como lo hizo él, permaneciendo fiel y leal a tí a tu Evangelio y mandamientos. Concédeme la gracia y la ayuda que sólo tu Espíritu Santo puede dar, que a través de tu Palabra, en la oración, a través
Grito del corazón de Dios
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