Pelea La Buena Batalla de la Fe
Lección : El alistamiento que hacemos •
Tú eres Dios (Dios, te alabamos)
Tú eres Dios: te alabamos; Tú eres el Señor; te reconocemos;
Tú eres el Padre eterno: Toda la creación te adora. Todos los ángeles, todos los poderes del cielo, querubines y sera fi nes, cantan sin cesar: Santo, santo, santo es el Señor, Dios de poder y la fuerza, el cielo y la tierra están llenos de tu gloria. La gloriosa compañía de los apóstoles te alabamos. La noble comunidad de profetas te alabamos. El ejército de mártires vestidos de blanco te alabamos. En todo el mundo la santa iglesia te aclama; Padre, de majestad in fi nita, su Hijo único y verdadero, digno de toda adoración, y el Espíritu Santo, defensor y guía. Tú, Cristo, eres el Rey de gloria, el Hijo eterno del Padre. Cuando te hiciste hombre para hacernos libres no rehuiste del vientre virginal. Superaste el aguijón de la muerte y abriste el reino de los cielos a todos los creyentes.
Estás sentado a la diestra de Dios en gloria. Creemos que vendrás y serás nuestro juez. Ven, pues, Señor y ayudar a tu pueblo, comprado con el precio de tu propia sangre, y llévanos con tus santos a la gloria eterna.
Padre Eterno, mi creador y Padre de mi Señor Jesucristo, muchas gracias por ser tan amable con nosotros al enviar a Jesús a salvarnos. Nosotros no merecemos tu amor o tu perdón, pero aún así, te importamos nosotros, le enviaste a mostrarnos el camino, y lo ofreciste en nuestro lugar como sacrificio por el pecado. Nos ha sellado con el Espíritu Santo, nos ha adoptado en su familia, y nos ha liberado del miedo a la muerte y el castigo eterno. Ahora, ¿qué debo ofrecerte a la luz de tal amor y misericordia? Te doy mi corazón, mi vida, mi dinero y tiempo, y todas mis relaciones. Aunque sé que así será, sin duda, me tome el tiempo para llegar a conocerte, quiero que sepas que estoy listo para una nueva vida, una nueva dirección y un nuevo viaje. Hazme parte de tu gran historia, oh Dios, y guíame por el Espíritu que me has dado. Te honraré en lo que hago, a medida que me ayudes. En el nombre de Jesús te ruego, amén.
Grito del corazón de Dios
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