Pelea La Buena Batalla de la Fe

 • Pelea la buena batalla de la fe: Haciendo su parte en el drama desplegado de Dios

inspirado por Dios mismo (2 Pd. 1:20-21; 2 Tim. 3:15-17). Al escuchar la Biblia predicar, leerla, memorizar versículos, estudiar pasajes, y meditar sobre su contenido, podemos llegar a conocer la intención del Espíritu Santo. El arma ofensiva del cristiano para combatir las mentiras es la Palabra de Dios, la “espada del Espíritu” (Ef. 6:17). ¿Por qué es importante sopesar todas las declaraciones que escuchamos con las enseñanzas de la espada del Espíritu, la Biblia (vea 1 Tes. 5:19-21)? Como un cristiano nuevo y en crecimiento, es importante que usted entienda el don del Espíritu Santo, que todo el que cree en Cristo lo recibe. “En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”. (Juan 7:37-39). Como creyente, usted ha sido sellado con el Espíritu Santo hasta el día del regreso de Cristo y nos redime (Ef. 1:13-14). En el momento oportuno en la historia, Dios envió a su Hijo para redimirnos con el fin de que nosotros, los que creemos llegáramos a ser adoptados en su familia como sus hijos. Ahora, porque somos sus hijos, Dios envió el Espíritu de Jesús en nuestros corazones, el cual clama “¡Abba! Padre!” (Gál. 4:6-7). El Espíritu Santo le ha llamado a ser libre, a caminar en su fortaleza, a estar informado y bendecido por su Palabra. Estamos llamados a vivir libres de la condenación, la culpa y la vergüenza. Ya no tenemos que ceder a nuestros propios maneras egoístas, centradas en el pecado. Podemos formar nuevos hábitos de pensamiento, experimentar nuevos enfoques a la vida, y tener nuevas formas de relacionarnos con los demás. Debido a que el Espíritu Santo vive dentro de nosotros, no estamos obligados a seguir las pasiones de nuestra naturaleza pecaminosa. Usted tiene una opción; puede vivir por esas cosas que el Espíritu Santo quiere que haga o, por las inclinaciones de su naturaleza vieja y pecaminosa. En cualquier cosa que elija, habrá una cosecha (Gál. 6:7-9). ¡Elija la vida! Ande en el Espíritu, y no en la carne. Pídale al Espíritu Santo que le fortalezca. Permanezca en su Palabra (la Biblia), y hable con él cons- tantemente. Obedézcale puntualmente en todas las cosas que él le pide que haga. No se desanime tampoco. Cuanto más se mantenga con el Espíritu Santo, más fácil será para escucharle, obedecerle, y seguir su dirección.

Conexión

El Espíritu Santo mora en mí, dándome orientación y fuerza para hacer su trabajo con libertad y confianza para que la Iglesia pueda crecer en unidad y madurez para la gloria de Dios.

A fi rmación

Made with FlippingBook Learn more on our blog