Pelea La Buena Batalla de la Fe
• Pelea la buena batalla de la fe: Haciendo su parte en el drama desplegado de Dios
y pido que impartas en mí la sabiduría divina, para que pueda ser capaz de usar bien la Palabra de verdad (2 Timoteo 2:15). Por favor, instrúyeme y enséñame el camino que debo seguir (Salmo 32:8), y dirige mis pasos. Inclina mi oído para escuchar tu voz, y corrígeme ahora en mi forma de pensar y hablar, y guíame cuando he ido por mal camino. Padre, concédeme el don de discernimiento, y permíteme mientras estudio conocer la diferencia entre las enseñanzas piadosas e impías, espíritus y dones. Muéstrame por el Espíritu Santo lo que su voluntad es, y me dé una idea de cómo puedo llevar a cabo sus intenciones con todo mi corazón. Querido Señor, por favor ayúdame a ser pronto para oír y oír, tardo para hablar, tardo para la ira (Santiago 1:19). Que las palabras de mi boca y los pensamientos de mi corazón sean aceptables a tus ojos. Permíteme hablar su verdad con sabiduría, a fin de que todos aquellos con los que hablo puedan entender y ser beneficiados por tu verdad. Enséñame ahora en este estudio al recibir tu Palabra e instrucción. Pido estas cosas en el fuerte nombre de Jesús, mi Señor y Salvador, amén. 1. “Por las malas experiencias que viví antes, no puedo ir a la iglesia”. Desafortunadamente, muchas personas han asistido a la iglesia y han tenido experiencias terribles con otros en ellas. Cualesquiera que hayan sido los problemas como falta de perdón, refunfuños y celos, malos- entendidos y daños personales han apagado la perspectiva de ir a otra reunión, y empezar de nuevo en una nueva situación. Basado en lo que sabe ahora, ¿cómo aconsejaría a un nuevo creyente sobre su asistencia a una congregación para crecer en Cristo, sobre todo si se aprendió de que se había enfrentado a una experiencia horrible en otra iglesia? 2. “¡No puedo creer que la Biblia es una historia contínua sobre el rescate de Dios de su creación y de la humanidad! ¡Hombre, que Dios amoroso al que servimos!” Usted puede que sepa que la Biblia está dividida en dos Testamentos: las escrituras hebreas (39 libros, de Génesis a Malaquías), y las cristianas del Nuevo Testamento (de Mateo hasta Apocalipsis, 27 libros). Lo que quizá no ha tomado en cuenta es que, aunque la Biblia es una biblioteca de libros, en realidad es una sola, una historia desplayada (desarrollada), un gran drama que cuenta la historia del amor de Dios por su creación y por la humanidad. Es sólo por el gran amor de Dios y su compromiso con su universo que pudiéramos ser salvos. En este sentido, el cristianismo se diferencia de casi todas las demás religiones. En realidad, las religiones tienden a centrarse en las prácticas, creencias o dogmas que las personas deben seguir para alcanzar un estado de perfección, obtener una bendición,
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