Pelea La Buena Batalla de la Fe

 • Pelea la buena batalla de la fe: Haciendo su parte en el drama desplegado de Dios

3. “Hacer amigos no es fácil con el pueblo cristiano”. Una de las dificultades a las que muchas personas se han enfrentado al asistir a la iglesia es la falta de amistades personales. Es realmente sorprendente cómo muchas personas están activas en sus iglesias locales, pero no tienen un solo amigo íntimo dentro de sus miembros. Para empezar, la amistad es importante, pero costosa. Si va a tener amigos debe estar abierto a relacionarse con la gente en amor (Pr. 17:17), estar dispuesto/a a ser conocido/a y entendido/a (Juan 15:13-14), y estar abierto para recibir sugerencias, incluso críticas, en las cosas que pueden necesitar corrección (Pr. 27:6). Los amigos proporcionan el tipo de calidez y consejo que necesitamos para crecer en Cristo (Pr. 27:9). El uso de los dones espirituales entre sí puede ser como afilar el filo en un cuchillo: “Hierro con hierro se afila, y un hombre afila a otro” (Pr. 27:17). Teniendo en cuenta estas verdades, lo que es más importante para usted en este momento es si usted ¿va a formar relaciones fuertes y significativas con otros en su iglesia local? Jesús quiere que crezcamos como discípulos y peleemos la buena batalla de la fe de la guerra espiritual, no por usted mismo, sino con otros creyentes, en comunidad. Si usted no ha asistido a la iglesia regularmente, haga un compromiso en este momento para convertirse en miembro de una comunidad. Pregunte a los creyentes maduros donde se reúnen con los demás cada semana para la adoración, y luego haga un compromiso de ir. Pregunte acerca de su nueva clase de miembros, y comience a asistir a una clase de escuela dominical y/o un grupo pequeño, estudio bíblico, o grupo celular. No se desanime, pero determine que va a ser paciente al conocer a otros creyentes, utilice sus dones para edificarlos, y aprenda de ellos también. También, haga un esfuerzo por conocer a sus pastores (o líderes, o ancianos, o quizás ya hayan sido nombrados en su iglesia). Hágales saber que usted asiste a la iglesia, y estará orando por ellos. Solicite una visita, y comparta con ellos quién es usted. Ayude a sus líderes para que le conduzcan mejor: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Háganlo con alegría y no quejándose, porque esto no os es provechoso para usted” (Heb. 13:17). Decídase ser un creyente firme en la comunidad con los demás. Dios le dará la gracia a medida que avanza hacia adelante con ellos juntos en una vida cristiana fuerte.

Conexión

Debido a que Jesús ha mandado a sus discípulos a amarse unos a otros, me comprometo a mi mismo a la vida en comunidad de la iglesia, perdonando y sometiéndonos a los otros.

A fi rmación

Made with FlippingBook Learn more on our blog