Plantando iglesias entre los pobres de la ciudad: Una antología de recursos de plantación de iglesias urbanas

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El Reino de Dios significa la conquista sobre sus enemigos, una conquista que está para ser cumplida en tres etapas; y la primera victoria ya ha ocurrido. El poder del Reino de Dios ha invadido el dominio de Satán – el presente siglo malo. La actividad de este poder para liberar a los hombres del gobierno satánico se evidencia en la expulsión de los demonios. En relación con eso, Satán fue limitado; él fue traído abajo desde su posición de poder; su poder fue “destruido”. Las bendiciones de la Edad Mesiánica están ahora disponibles para aquellos que abracen el Reino de Dios. Nosotros podríamos disfrutar ya de las bendiciones resultantes desde la derrota inicial de Satán. Esto no significa que disfrutamos de la plenitud de las bendiciones de Dios, o que todo lo que se entiende por el Reino de Dios ha llegado a nosotros. . . . La Segunda Venida de Cristo es absolutamente esencial para el cumplimiento y la consumación de la obra redentora de Dios. Todavía Dios ya ha realizado la primera gran etapa en su obra de redención. Satán es el dios de este Siglo, sin embargo, el poder de Satán ha sido roto para que los hombres puedan saber del gobierno de Dios en sus vidas.

~ George Ladd. The Gospel of the Kingdom . [El evangelio del Reino]. pág. 50.

III. El gobierno de Dios está invadiendo el presente siglo malo a través de la Iglesia militante.

A. La presencia autorizada del Santo Espíritu de Dios. Ef. 5:18

B. La Iglesia como una señal y anticipo del Reino, Ef. 5:25-32

1. Estamos comisionados como sus testigos hasta los confines de la tierra, Hch. 1:8

2. Somos embajadores de Cristo y su Reino, 2 Cor. 5:18-21

3. Somos muestra de la gloria escatológica de Dios, 1 Pe. 2:9-10

4. Somos representantes de la autoridad de Cristo, Mt. 28:18-20; 16:18-19

C. El propósito de Dios en esta edad presente: dar poder y autorizar a su Iglesia para hacer batalla contra sus enemigos, llevando testimonio para el gobierno de Dios hoy 1. La autoridad de Jesús ahora en los cielos y en la tierra es absoluta: Él ha sido exaltado a la posición de Señor de todo por el Padre, comp. Mt. 28:18 con Flp. 2:9-11.