Plantando iglesias entre los pobres de la ciudad: Una antología de recursos de plantación de iglesias urbanas

P ARTE II: P RINCIPIOS Y P ERSPECTIVAS T EOLÓGICAS Y M ISIONALES • 175

¿Cómo responde Jesús? El dice, en efecto, “El tiempo para el pleno florecimiento de la nueva orden seguirá siendo un misterio para ustedes; está en manos de Dios. Pero... el Espíritu Santo les dará el poder para vivir la vida del reino ahora. Así que serán testigos del Reino y su poder de aquí hasta los confines de la tierra” (Hch. 1:7-8). Y así fue, y así ha sido. Hoy por fin estamos llegando al cumplimiento de la profecía de Jesús de que “este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14 [NVI]). Esto no es un intento de anticiparse a Dios o adelantarse al misterio soberano del Reino. El reino está y siempre estará en las manos de Dios. Así que este libro no es sobre “plazos y fechas” (Hechos 1:7) – un desvío tentador pero desastroso –, sino sobre las simples enseñanzas del reino que se encuentran en toda la Escritura. Mi punto es simplemente este: La Biblia está llena de enseñanzas sobre el Reino de Dios, y la Iglesia las ha perdido en gran medida. Mas en la providencia de Dios, puede que hayamos llegado a un momento en que las buenas nuevas del Reino podrán ser escuchadas y comprendidas como nunca antes. Esto no se debe a una persona, o a sabiduría o conocimiento humanos, sino a la obra de Dios en nuestros días, aportando una nueva conciencia de reino. ¡Y así, como nunca antes, ahora mismo es tiempo de hablar del Reino de Dios! El Reino de Dios es un lazo clave en las Escrituras, el cual une a toda la Biblia. No es el único tema unificador, ni debe sustituir a otros temas que son claramente bíblicos. Sin embargo, es un tema muy importante, sobre todo hoy en día. ¡Y creo que su reciente resurgimiento en la Iglesia es uno de los acontecimientos más significativos de este siglo! Una vez que comience a buscar en las Escrituras el tema del reinado o Reino de Dios, ¡aparecerá por todas partes! Tomemos un ejemplo que encontré hace poco en mi propio estudio devocional: Que te alaben, Señor, todas tus obras; que te bendigan tus fieles. Que hablen de la gloria de tu reino; que proclamen tus proezas, para que todo el mundo conozca tus proezas y la gloria y esplendor de tu reino. Tu reino es un reino eterno; tu dominio permanece por todas las edades. ~ Salmo 145:10-13 (NVI) Por eso el título de este libro: El Reino de Dios en las Escrituras y su significado para nosotros en la actualidad.