Plantando iglesias entre los pobres de la ciudad: Una antología de recursos de plantación de iglesias urbanas

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Este salmo, de hecho, contiene una teología fundamental del Reino, haciendo hincapié en el reinado soberano de Dios, sus proezas, su compasión y cercanía con los que le buscan, su rectitud y su justicia. El Reino es un tema tan crucial de la Escritura que Richard Lovelace declara: “El Reino Mesiánico no sólo es el tema principal de la predicación de Jesús; es la categoría central que unifica la revelación bíblica”. Y John Bright comenta, “El concepto del Reino de Dios implica, en un sentido real, todo el mensaje de la Biblia… Para comprender lo que significa el Reino de Dios es preciso acercarse al corazón del evangelio de salvación de la Biblia”. Como E. Stanley Jones escribió hace más de cuatro décadas, el mensaje de Jesús “era el Reino de Dios. Era el centro y la circunferencia de todo lo que él enseñó e hizo... El Reino de Dios es la concepción maestra, el plan maestro, con el propósito maestro, la voluntad maestra, que reúne todas las cosas y otorga redención, coherencia, propósito, metas”. Es cierto, ver el Reino de Dios como el único tema unificador de la Escritura puede ser engañoso. Personalmente, creo que la verdad fundamental es la revelación de la naturaleza y el carácter de Dios (no sólo su existencia, lo cual se declara en el orden creado – Romanos 1:20). Aquí el amor, la justicia y la santidad de Dios son el centro – el carácter de la persona de Dios en su trinidad. Aun así el reino/gobierno de Dios es un tema clave de la Escritura, pues el Dios amoroso, justo y santo gobierna según su carácter de una manera que refleja su carácter en todos los que están dispuestos a servirle. Así que el Reino es de hecho un aspecto clave que atraviesa la Biblia. Si parece menos evidente en los escritos de Pablo, es debido a que a menudo él habla del Reino como el plan soberano de Dios por medio de Jesucristo (como por ejemplo, en Efesios 1:10), y por muy buenas razones, utiliza menos lenguaje del reino. Pero es incorrecto decir, como algunos han hecho, que el tema del reino “desaparece” en Pablo . . . La Biblia está llena del Reino de Dios . . . Aprendemos más sobre el Reino cuando vemos toda la Escritura como la historia de la “economía” de Dios o el plan de restauración para una creación caída, llevando todo lo que Dios ha hecho – mujer, hombre y su ambiente – hacia el cumplimiento de sus propósitos bajo su reinado soberano. Una noche, mi hijo de siete años de edad y yo caminábamos a través de una pequeña parcela de bosque y salimos a un campo abierto. El sol se estaba poniendo; el cielo estaba pintado serenamente con azul y oro. Los pájaros revoloteaban entre los árboles. Hablamos de la paz, del futuro y del Reino de Dios. De alguna manera ambos sentimos, a pesar de