Raíces Sagradas

(Mr. 14:12-26; Jn. 13). [Del latín mandatum novarum que significa “mandamiento nuevo” (Jn. 13:34).]

• Viernes Santo : El viernes antes de Pascua, que conmemora la crucifixión de Cristo (Jn. 18-19).

• Sábado Santo : El sábado antes de la Pascua, que fue conmemorado en la Iglesia primitiva a través de servicios solemnes y una vigilia antes de la celebración de la Pascua de la resurrección de Cristo (Jn. 18-19).

La Estación desde la Pascua hasta el Pentecostés: La Resurrección y Ascención de Cristo

La Pascua: La resurrección de Cristo La Pascua se celebra el domingo después de Semana Santa y afirma con alegría la resurrección de Cristo (Juan 20). En el domingo de Pascua celebramos la resurrección de nuestro Señor. En el tercer día después de su crucifixión, el Señor resucitó de entre los muertos en poder y gloria, verificando su identidad como el Mesías y confirmando en la cruz la victoria total sobre el pecado y el diablo. El que fue traicionado por su propio discípulo, crucificado en una cruz romana y enterrado en una tumba prestada, se levantó triunfante de la muerte mediante el poder de Dios. “¡Cristo ha resucitado!” La ascención de Cristo Cuarenta días después de la resurrección, el Señor subió a los cielos en gloria y honor, a la diestra del Padre. El día de la ascensión conmemora la ascensión de Cristo al cielo, en el cual Dios “lo sentó a su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo principado y autoridad, poder y dominio, y todos los títulos que se puedan dar, no sólo en la tiempo presente sino también en el venidero” (Ef. 1:20b-21; 1 Pe. 3:22; Lc. 24:17-53). Durante cincuenta días, desde el Domingo de Pascua hasta Pentecostés, reflexionamos en las apariciones del Jesús resucitado a sus discípulos. Dada toda autoridad, Jesús sube al cielo a la diestra de Dios y nos envía la promesa del Padre, el Espíritu Santo.

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