Raíces Sagradas

R e c u r s o s p a r a l a p a r t e I I , " V i v i r l a v i d a "

Los cristianos pueden beneficiarse al escuchar la historia que se les cuenta una y otra vez en el contexto del culto público. Los nuevos creyentes son arraigados en la historia bíblica esencial de su fe recién descubierta y los cristianos más adultos son recordados del fundamento de la roca sólida de la fe que han atesorado por años. Escuchar las grandes historias, los Salmos, las epístolas y los eventos de la Biblia en el contexto del culto, nos une en torno a nuestra fe común y construye en nosotros nuestro sentido de conexión con la gran historia del fiel amor de Jesucristo para todos nosotros. Eso es tener cuidado de nuestras almas y, junto con eso, compartir nuestra historia. Una de las maneras más prácticas y útiles de usar el leccionario, está en la planificación de nuestros sermones y lecciones para el año. Mediante la organización de nuestros sermones, estudios y disciplinas en torno a estos textos, podemos dar a toda la iglesia un estudio compartido, permitiéndonos a todos meditar y crecer juntos mientras nos enfocamos en las mismas porciones de la Palabra todos juntos. Por sobre todo, la participación en el leccionario es nuestro vínculo con el viaje espiritual de la comunidad cristiana mundial. Mediante la lectura y la predicación de los mismos textos compartidos por miles de otras congregaciones, viajamos con el cuerpo de Cristo, afirmando nuestra conexión con la definición nicena de “una Iglesia santa, católica y apostólica”. En todos los sentidos, usar el Leccionario Común Revisado puede fortalecer la fe de las iglesias urbanas, conectándolas con sus congregaciones hermanas en todo el mundo, en docenas de tradiciones específicas que también lo siguen. La Estructura de las Lecturas del Leccionario Común Revisado El leccionario está diseñado para funcionar en ciclos de tres años. El Evangelio de Mateo determina las lecturas del Evangelio en el primer año (año A); el Evangelio de Marcos en el segundo año (o año B); y el Evangelio de Lucas en el tercer año (o año C). El Evangelio de Juan se lee en todo el leccionario en ciertos momentos de cada uno de los tres años. ¡Usted puede calcular cómo se ejecutan los ciclos de tres años! Por ejemplo, las lecturas del año A comienzan el primer domingo de Advenimiento (ej., en 2007, 2010, 2013, 2016, etc), y el año B comienza el primer domingo de Advenimiento

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