Raíces Sagradas

E p í l o g o

Su esfuerzo y llamado no pueden ser reemplazados con trucos y artimañas, y sus esfuerzos no pueden ser subestimados o sustituidos por o con cualquier otra tecnología, modelo o esfuerzo. Sólo los llamados de Dios pueden hacer las obras de Dios. Debido a que creemos profundamente en la capacidad del Espíritu para levantar hombres y mujeres que representen al Reino, hemos tratado de equipar a líderes que el Espíritu usará para dirigir y nutrir movimientos dinámicos de plantación de iglesias entre los pobres y así llegar a las poblaciones no alcanzadas de las ciudades de los Estados Unidos. Sin la fe histórica ortodoxa de los apóstoles, literalmente no habría nada que compartir. Y, sin el Espíritu levantando una nueva generación de obreros espirituales calificados para llevar ese mensaje al corazón de nuestras ciudades, no habría redención y ninguna transformación en su interior. Nuestra investigación sobre las Raíces Sagradas de nuestra fe ha sido acoplada a nuestro esfuerzo continuo de responder a una pregunta básica: “¿Qué es lo que precisamente compartimos con nuestros amigos y vecinos de la ciudad, es decir, cuál es el esquema de la fe ortodoxa histórica de la cual los apóstoles hablaban y que puso al mundo de cabeza en el primer siglo?” Es una maravilla que el cristianismo se propagara en la mayor parte de la sociedad pagana romana, a menudo entre los que menos posiblemente lo comprendían dado a su trasfondo pagano, y todo esto sin la ayuda de tecnologías y herramientas con las que nosotros hemos crecido. ¿Podría ser que el Espíritu Santo, el único que nos faculta para testificar, tocó las vidas de hombres y mujeres ordinarios con la verdad del Evangelio, y a través de esa sencilla historia se convirtió el sofisticado e inmoral imperio romano en la cabeza?

En Busca de la Gran Tradición: Nuestro Viaje Personal

Desde el principio, todos nosotros aquí en TUMI hemos tratado de afianzar nuestra fe y misión en la persona de Jesucristo, para la gloria de Dios, bajo la dirección del Espíritu Santo. Desde hace muchos años, hemos vinculado la devoción de nuestra propia comunidad a la vida y ministerio de Cristo tal como está escrito en las Escrituras, tratando de entender la historia de Dios no sólo

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