Raíces Sagradas

CAPÍTULO 6

LA HISTORIA DE DIOS Nuestras Raíces Sagradas

“¡MI Dios es tan Grande, TAN Fuerte y Poderoso! . . .”

E n mis primeros años como misionero urbano trabajé con cientos de niños y adolescentes. Como maestro veterano del club de Biblia, me convertí en un conocedor de nuestros cantos en dicho club. Por décadas hemos cantado los más recientes cantos del club de niños en la ciudad, en parqueos, en las salas de los hogares, en patios y jardines, en autobuses, en campamentos, en banquetes y en programas especiales para padres y vecinos. Uno de mis favoritos era una melodía que hablaba de la grandeza de Dios. El canto era muy divertido y las palabras contenían una gran teología: ¡Mi Dios es tan grande, tan fuerte y tan poderoso, no hay nada que mi Dios no pueda hacer! ¡Mi Dios es tan grande, tan fuerte y tan poderoso, no hay nada que mi Dios no pueda hacer! Las montañas y los ríos son suyos y los cielos muestran su obra también. ¡Mi Dios es tan grande, tan fuerte y tan poderoso, no hay nada que mi Dios no pueda hacer! Creo que este canto refleja lo asombroso y la grandeza de la historia de Dios, que sirve como la raíz de nuestra fe y práctica cristiana, y como el núcleo de la Gran Tradición y la sustancia de nuestras Raíces Sagradas . Desde hace algunos años, nuestra pasión y nuestro proyecto ha consistido en recuperar, articular y encarnar la historia bíblica y verdadera de Dios acerca de la redención y la restauración del mundo, que abarca desde la creación hasta la consumación de todas las cosas. La Biblia cuenta la historia de la determinación de Dios para restaurar su Reino, enfocada en su misericordia y en la fidelidad a su pacto.

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