Representado la teologia

1 3 4 /

R e p r e s e n t a n d o l a t e o l o g í a

Declaraciones denominacionales sobre “santificación”

Iglesia de los Hermanos Luteranos Iglesia de los Hermanos Luteranos Santificación

Declaraciones de denominaciones luteranas, reformadas y bautistas

La santificación es la obra de gracia continua por parte de Dios para la renovación espiritual y el crecimiento de cada persona justificada. A través de la gracia, el Espíritu Santo obra para producir el carácter de Cristo dentro de las vidas de todos los creyentes, instruyéndoles e impulsándoles a vivir su nueva naturaleza. El Espíritu Santo habilita a los creyentes a resistir al diablo, a vencer al mundo, y considerarse muertos al pecado pero vivos para Dios en Cristo Jesús. El Espíritu Santo produce fruto espiritual y da dones espirituales a los creyentes. Él llama, da poder y equipa para servir a Dios en la casa, en la comunidad, y como parte de la Iglesia Universal. El proceso de santificación quedará completo únicamente cuando el creyente llegue a la gloria.

La iglesia Presbiteriana en América http://www.pcanet.org/general/cof_chapxi-xv.htm#chapxiii

La confesión de fe de Westminster CAP. XIII. - De santificación.

1. E llos, quienes una vez fueron llamados eficazmente, y regenerados, teniendo un corazón nuevo y un nuevo espíritu creado en ellos, son después santificados, verdaderamente y personalmente, a través de la virtud de la muerte y resurrección de Cristo, por Su Palabra y Espíritu morando en ellos, el dominio del cuerpo por parte del pecado es destruido, y las diversas lujurias se tornan cada vez más débiles y controlables; y son más y más vivificados y fortalecidos en todas las gracias salvadoras, en la práctica de la santidad verdadera, sin la cual nadie verá al Señor. 2. E sta santificación es completa, abarca la totalidad del hombre; sin embargo somos imperfectos en esta vida, y aún permanecen algunos remanentes de corrupción; por consiguiente, existe una guerra continua e irreconciliable entre los deseos de la carne y el Espíritu, y viceversa.

Made with FlippingBook Learn more on our blog