Representado la teologia

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R e p r e s e n t a n d o l a t e o l o g í a

Declaraciones denominacionales sobre “santificación” (continuación)

4.12; 15.11; 16.30-31; 17.30-31; 20.32; Ro. 1.16-18; 2.4; 3.23-25; 4.3 y sig.; 5.8-10; 6.1 23; 8.1-18,29-39; 10.9-10,13; 13.11-14; 1 Co. 1.18,30; 6.19-20; 15.10; 2 Co. 5.17-20; Gál. 2.20; 3.13; 5.22-25; 6.15; Ef. 1.7; 2.8-22; 4.11-16; Fil. 2.12-13; Col. 1.9-22; 3.1 y sig.; 1 Ts. 5.23-24; 2 Ti. 1.12; Tito 2.11-14; Heb. 2.1-3; 5.8-9; 9.24-28; 11.1-12.8,14; Sant. 2.14-26; 1 Pe. 1.2-23; 1 Juan 1.6-2.11; Apoc. 3.20; 21.1-22.5.

Iglesia del Nazareno www.nazarene.org/gensec/we_believe.html

Declaraciones de las denominaciones de santidad

Artículos de fe Creemos que la santificación total es obra de Dios, posterior a la regeneración, por la cual los creyentes son hechos libres del pecado original, o depravación, y llevados a un estado de devoción total a Dios, y a la santa obediencia del amor perfeccionado. Se logra por el bautismo del Espíritu Santo, y se resume en una experiencia, la limpieza de corazón y el morar, la presencia interior del Espíritu Santo, dando poder al creyente para vivir y servir. La santificación completa es proporcionada por la sangre de Jesús, es operada al instante por la fe, precedida por la consagración entera; y el Espíritu Santo es testigo de este trabajo y estado de la gracia. Esta experiencia también es conocida por varios términos representando sus diferentes fases, tales como “perfección cristiana”, “amor perfecto”, “pureza de corazón”, “el bautismo del Espíritu Santo”, “la plenitud de la bendición”, y “santidad Cristiana”. Creemos que hay una distinción marcada entre un corazón puro y un carácter maduro. El primero se obtiene en un instante, es el resultado de la santificación completa; el posterior es el resultado de un crecimiento en la gracia. Creemos que la gracia de la santificación completa incluye el impulso para crecer en la gracia. Sin embargo, este impulso debe ser nutrido conscientemente, y se debe prestar cuidadosa atención a los requisitos y procesos de desarrollo espiritual y mejora para ser similares a Cristo en carácter y personalidad. Sin tal esfuerzo resuelto, el testimonio de alguien puede ser perjudicado y la gracia misma frustrada, y por último perdida. (Jer. 31.31-34; Ez. 36.25-27; Mal. 3.2-3; Mt. 3.11-12; Lucas 3.16-17; Juan 7.37-39; 14.15 23; 17.6-20; Hechos 1.5; 2.1-4; 15.8-9; Ro. 6.11-13, 19; 8.1-4, 8-14; 12.1-2; 2 Co. 6.14 7.1; Gál. 2.20; 5.16-25; Ef. 3.14-21; 5.17-18, 25-27; Fil. 3.10-15; Col. 3.1-17; 1 Ts. 5.23 24; Heb. 4.9-11; 10.10-17; 12.1-2; 13.12; 1 Juan 1.7, 9) (“perfección cristiana” “amor perfecto”: Dt. 30.6; Mt. 5.43-48; 22.37-40; Ro. 12.9-21; 13.8-10; 1 Co. 13; Fil. 3.10-15; Heb. 6.1; 1 Juan 4.17-18 “pureza de corazón”: Mt. 5.8; Hechos 15.8-9; 1 Pe. 1.22; 1 Juan