Conversion y Llamado, Guia del Mentor, MG01

C O N V E R S I Ó N Y L L A M A D O

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aparece también. El término para discípulo aparece 261 veces; todos se encuentran en los Evangelios y en Hechos. El enfoque aparentemente está en los Evangelios, ya que el 90 % de todos los usos del término aparecen allí. El verbo griego “ akolouthein” , que significa literalmente “caminar detrás, seguir”, describe lo que hace un discípulo y para qué existe. De 90 citas, 79 aparecen en los Evangelios, cuatro en Hechos, seis en Apocalipsis, y una en 1 Corintios. Citar tantas veces este término en los Evangelios, revela la conexión cercana entre Jesús mismo y la concepción completa del discipulado. En la discusión con sus estudiantes, usted debe tratar los elementos del discipulado asociados con una seria relación con Jesucristo. La naturaleza del discipulado como la Palabra que llama, se fundamenta en el establecimiento de una nueva relación con Dios a través de la persona de Cristo. Como Señor de todo e Hijo de Dios, Jesús califica y condiciona la vida de Sus discípulos. Como Sus representantes, que siguen exactamente y claramente Sus enseñanzas, la meta es agradar a Jesús en todas las cosas, y mediante la unión con Él, soportar lo que venga, con tal de agradarlo y glorificarlo; la meta es llegar a ser como Él en todas las cosas (ver Lucas 6.40). El discipulado involucra vivir según lo que Jesús determina y demanda, buscar hacer realidad lo que nos demanda y nos llama a ser. Como Su propiedad, hemos sido llamados a romper toda alianza con el mundo (1 Juan 2.15-17), para estar con Él y predicar las buenas noticias (Marcos 3.14), y unidos por completo a Sus sufrimientos y Su Reino (Mateo 6.33). Como un movimiento que tiene su base en la persona de Jesús, el llamado está fundamentalmente asociado con el llamado misionero de hacer discípulos de todas las naciones, y continuar como una compañía que envía discípulos. El pueblo de Jesús se afilia con Él y Su Reino, y busca extender Su Reino y gobierno a través de hacer discípulos. El llamado a seguir a Jesús es simultáneo al llamado de salir del mundo, rompiendo radicalmente con el pasado, con la esperanza de completar nuestro llamado, haciendo discípulos hasta Su regreso en gloria (Mateo 28.18-20).

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Todas estas preguntas están conectadas con el llamado a discipular; la íntima relación que brota de nuestro caminar con Dios a través de Cristo Jesús. Mientras usted discute esto con sus alumnos, asegúrese de reforzar la idea de que el corazón del discipulado es la relación que iniciamos y nutrimos con Jesús – quien es el centro, la circunferencia, y la

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