El Antiguo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW09
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E L A N T I G U O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O
lugar es una de las situaciones más difíciles de soportar. Lamentablemente, muchos millones viven cada día sintiendo que no tienen un lugar y que no pertenecen a alguna familia o comunidad. Vivimos en la era del distanciamiento y la desunión. Una de las preguntas más significativas de la teología del AT es la inclusión de los gentiles a las promesas salvíficas de Dios. ¿Qué lugar ocupan los gentiles en el plan de salvación de Dios? ¿Son una nota al pie de página? ¿Fueron considerados alguna vez como parte integral del plan de Dios para redimir al mundo? ¿Cómo debemos entender el papel de las naciones en el gran deseo de Dios de destruir al diablo, derrocar la maldición y redimir a Su pueblo para que esté junto a Él, el cual viviría en los cielos nuevos y tierra nueva? Oseas fue un profeta utilizado por Dios durante el período de algunos de los más notables reyes de Judá y durante el reinado de Jeroboam, rey de Israel. Jehová le pide en un principio que tome una esposa “fornicaria”, la cual tendría “hijos de fornicación” porque la tierra había cometido adulterio espiritual contra el Señor. Oseas desposó a Gomer, teniendo hijos con ella. Todas estas cosas son representaciones vivas de la relación que tenía el Señor con su pueblo. El primogénito se llamó Jezreel (asociado con castigo), su segunda hija fue llamada Lo-ruhama, No misericordia (ya que el Señor no tendría más misericordia sobre su pueblo). Su tercer hijo, fue nombrado Lo-ammi, No sois mi pueblo , ya que los hijos de Israel estaban destituidos como pueblo de Dios. Sin embargo, a causa de la amorosa misericordia del Señor, la cantidad de hijos sería innumerable y de ser llamados “No sois mi pueblo” pasarían a llevar el nombre “Hijos del Dios viviente”. Qué cuadro tan triste y poderoso del juicio del Señor sobre su pueblo injusto e idólatra. Sin embargo, existe una aplicación profética para la Iglesia, Pablo utiliza el mismo texto y amplía su significado para los gentiles, aquellos quienes a causa del enajenamiento con los pactos de Dios, no fueron considerados como Su pueblo. Ro. 9.22-26 - ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, [23] y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, [24] a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? [25] Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada. [26] Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío.
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