El Ministerio Facultativo, Libro De Notas Del Estudiante, SW15

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E L M I N I S T E R I O F A C U L T A T I V O

Certeza o fe: El ministerio de enseñanza y sus resultados

La naturaleza del ministerio de la enseñanza se debate en muchos círculos, especialmente en lo relacionado a la certeza y ambigüedad de la fe. Un grupo, profundamente influenciado por una ideología racional, cree que la meta del ministerio de enseñanza debe ser clarificar la Palabra de tal modo que la seguridad y la respuesta a las dudas sean el resultado de la tarea del maestro. Este grupo tiende a ver todo asunto doctrinal y teológico como un problema a resolver, se ocupan mucho de asuntos teológicos y éticos como si todas las preguntas o temas pudieran ser respondidos y resueltos si se brindara el suficiente tiempo para comprender la enseñanza de la Palabra de Dios en ese asunto. Otro grupo, igualmente sincero y convencido, cree que el ministerio de la enseñanza debe capacitar a sus alumnos a convivir con la ambigüedad y el misterio. Miles de preguntas quedarán sin respuesta. A la luz de esto, el papel del maestro es ayudar a sus alumnos a vivir con el misterio, a cuestionar la verdad pero no con la expectativa de tener la respuesta final en este tiempo. ¿Con qué grupo se identifica personalmente? ¿Existe una tercera (o cuarta) forma de entender el papel del ministerio de la enseñanza con respecto a enseñar la verdad en la iglesia, la cual nos pueda ayudar a entender mejor nuestro llamado como maestros de la Palabra?

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El Ministerio de Enseñanza: Didache (Parte 1)

Segmento 1: Las bases del ministerio de enseñanza

Rev. Dr. Don L. Davis

El NT define el ministerio de enseñanza a través de varios términos, los cuales resaltan el papel del maestro como instructor y constructor de otros. En el mismo podemos apreciar varios modelos del ministerio de enseñanza, incluyendo el modelo del maestro como escriba del Reino (quien enseña o instruye sobre Jesucristo y Su Reino), el maestro como un maestro constructor (quien edifica sobre la enseñanza de Jesús, los apóstoles y los profetas, haciendo claro su significado y capacitando a los siervos para que enseñen a otros), el maestro como un maestro artesano (quien equipa a sus aprendices, los cuales están a su vez encargados de entrenar a otros), y el maestro como un visionario (en términos modernos, un comentarista del juego del Señor, uno que explique la obra de Dios en el mundo y nuestra respuesta frente a la misma).

Resumen introductorio al segmento 1