El Nuevo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW13

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E L N U E V O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O

A P É N D I C E 3 7 Lecturas sobre tipología Rev. Dr. Don L. Davis

Estudio de los símbolos fundamentales para el dominio del Nuevo Testamento Existen muchos pasajes en el Nuevo Testamento, los cuales no pueden entenderse sin haberse uno familiarizado de alguna manera con los tipos. La epístola a los Hebreos se refiere casi en su totalidad a referencias del Antiguo Testamento: está probado que Cristo es mejor que las sombras–mejor que Moisés, que Josué, que Abraham, que Aarón, que el primer tabernáculo, que los sacrificios levíticos, que la gran nube de testigos en la galería de héroes de la fe; y por último, que su sangre es mejor que la sangre de Abel. A veces olvidamos que los escritores del Nuevo Testamento fueron estudiantes del Antiguo Testamento , el cual era su Biblia , y que es lógico que ellos hagan mención una y otra vez a los tipos y sombras, esperando que sus lectores se familiaricen con los mismos. Si fallamos en mirar estas alusiones, perdemos mucho de la belleza del pasaje, y no podemos entenderlo correctamente… [El estudio de los tipos] nos sirve como un antídoto seguro para el veneno de la llamada “alta crítica”. Si reconocemos la intención divina en cada uno de los detalles de los tipos, aunque no entendamos todas sus enseñanzas, y si creemos que existe una lección en cada incidente registrado, los ataques de la crítica moderna no nos harán daño. Probablemente no estemos lo suficientemente preparados para entender las declaraciones de estos críticos, o para responder a sus afirmaciones; pero si nuestros ojos han sido abiertos en lo que respecta a observar la belleza de los tipos, las dudas sugeridas por estos autores no nos perturbarán y no perderemos más el tiempo leyendo sus trabajos. En la medida que esta crítica destructiva crezca, lo mejor que podemos hacer es solicitar a todos (aun a los cristianos más jóvenes) a llevar a cabo un estudio tipológico de la Palabra de Dios; ya que aunque Dios haya escondido estas cosas a los sabios y prudentes, se las revela a los niños. Hoy día, ¿estudiamos nosotros la Biblia de la misma manera y con los mismos métodos que el Señor y los apóstoles? Luego de haber enseñado por más de veinte años hermenéutica gramatical histórica, puedo mencionar únicamente un problema en esto: ¡no parece ser el método más usado por los escritores bíblicos! Cuando analizamos profundamente cómo los escritores bíblicos usaron la Escritura por ellos conocida, vemos que “descubren” en la misma, juzgando por su contexto original, un nuevo sentido que raramente pudo haber sido

Ada R. Habershon, Estudio de los Símbolos . Grand Rapids: Kregel Publishing, (1957) 1974. Pág. 19, 21

James DeYoung and Sarah Hurty, Más allá de lo Obvio . Gresham, o: Vision House Publishing, 1995. p. 24