Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

JESÚS LO HIZO, NO JESÚS LO HARÍA

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abundancia. De hecho, parece que vivió toda su vida en la pobreza. También considere esto: Cuando Jesús vio a la multitud a su alrededor, dio órdenes de cruzar al otro lado del lago. Entonces un maestro de la ley se le acercó y le dijo: “Maestro, te seguiré dondequiera que vayas”. Jesús respondió: “Las zorras tienen guaridas y las aves tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene lugar para recostar la cabeza”. Otro discípulo le dijo: “Señor, primero déjame ir y enterrar a mi padre”. Pero Jesús le dijo: “Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus propios muertos”. (Mateo 8:18-22) Este pasaje da una visión notable de la mentalidad de Jesús con respecto a la búsqueda de las riquezas en lugar de cosas eternas. En este punto, Jesús era un rabino prometedor o “maestro de la ley”. Los rabinos eran expertos en cómo manejar la documentación e interpretar las leyes, de las cuales los judíos tenían muchas. Eran un gran problema porque habían alfabetizados entre las personas analfabetas. Se esperaba que fueran expertos en las Escrituras. Esta persona le pidió a Jesús que lo discipulara, que fuera su rabino. Y Jesús le advirtió que él era un tipo diferente de rabino. Los rabinos tradicionales tenían un alto nivel de vida. Por lo general, tenían una escuela o sinagoga prestigiosa y ocupaban un lugar de honor dentro de la sociedad. La respuesta de Jesús de que “las zorras tienen guaridas y las aves tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene lugar para recostar la cabeza” implicaba que el hombre no debería esperar que el estatus mundano viniera de seguirlo. Jesús