La Busqueda del Pergrino
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meses, mantener en la mira la Historia que unió sus vidas y corazones al Señor. El Año Eclesiástico les permitió poner todas las cosas de su vida en la perspectiva del evento de Cristo. ¡Vivir la vida de Cristo en el ciclo del Año Cristiano puede hacer lo mismo por nosotros en la actualidad!
Los beneficios de la formación espiritual por medio del Año de la Iglesia o Año Eclesiástico
La oficina nacional de TUMI busca centrar su fe y misión en la persona de Jesucristo, para la gloria de Dios, bajo la guía del Espíritu Santo. Por muchos años hemos vinculado la devoción de nuestra propia comunidad a la vida y el ministerio de Cristo como se describen en las Escrituras y se representan en el ciclo del Año Cristiano. Este ha significado un tesoro de beneficios para nuestra propia formación espiritual, y hemos comprobado por experiencia que una apropiación evangélica del Año Eclesiástico puede conectarnos más íntimamente a Cristo y a la Escritura, fortaleciéndonos y ligándonos a las experiencias espirituales de incontables individuos, familias y congregaciones que, como nosotros, siguen a Cristo como Señor por medio del Calendario Eclesiástico. Para comenzar, usar el Calendario Cristiano para formar nuestra disciplina espiritual y nuestra devoción nos permite “rastrear” los pensamientos y sermones de miles de otras congregaciones que comparten reflexiones sobre la vida de Jesús y que siguen el orden del Año Cristiano. En todo el mundo, las tradiciones principales de la Iglesia de Jesucristo hacen eco en las propias vidas y rememoran la antigua historia de esperanza y amor encontradas en los eventos principales de la vida de Cristo: su venida prometida, nacimiento, revelación al mundo, su humildad y servicio, su pasión y muerte, su resurrección, ascensión, y regreso. El ritmo de esta historia es la sustancia de nuestra fe, y aquí en la oficina nacional de TUMI buscamos entrenar a cada líder/lidereza para ser un/a discípulo/a de Jesús, e.d., un/a seguidor/a, un/a discípulo/a, y un/a experto/a en la vida y ministerio de Cristo. Además, caminar en comunidad según el Año Eclesiástico nos ha ayudado a evitar los tristes y dispersos énfasis que se manejan en muchos locales evangélicos hoy en día. Nuestra más vital ambición siempre debe ser “mantener lo primordial como primordial”, evitar asuntos arbitrarios e incidentales para poder permanecer anclados en la fe definitiva de los santos. Como personas cuya adoración y la práctica de las disciplinas está vinculada con la vida de Cristo, narrada a través del Año
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