Meras Misiones

146 • M eras M isiones : A vanzando para M ultiplicarnos

no están cargadas ni apuntadas al objetivo correcto. No somos conscientes de lo vulnerables que somos. Estamos mejor preparados para un desfile que para un desembarco anfibio”. Palabras fuertes pero dignas de meditación, teniendo en cuenta los tiempos en que vivimos. 2. La Iglesia es el agente del testimonio del Reino de Dios. Efesios 3:10 dice: “para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales”. La Iglesia da testimonio mediante la obediencia gozosa al gobierno y reino de Dios. Jesús es el Rey legítimo del Reino de Dios, y nos arrodillamos ante Él con gratitud y disposición para servirle incluso hasta la muerte. Cuando oramos: “Venga tu Reino. Hágase tu voluntad” (Mateo 6:10), estamos orando para que mi reino y mi voluntad desaparezcan. Ya no estoy en el trono de mi vida como el gobernante que busca mi voluntad y mis deseos. Este es el testimonio que se ve y confunde a los seres creados en el mundo espiritual y frustra y condena a los del mundo (Hechos 5:27-33). La Iglesia es el único agente en este mundo que demuestra sumisión al gobierno y reinado redentor de Dios y Su Reino. El Señor está llamando a la Iglesia hoy: “¿PUEDO OBTENER UN TESTIGO?” 3. La Iglesia es columna y baluarte de la verdad (1 Tim. 3:15). La Iglesia tiene una historia antigua fundada sobre los pilares de la verdad. Ella defiende una Gran Tradición, nuestras Raíces Sagradas. Esta Gran Tradición representa el núcleo de nuestra fe y práctica cristiana desde los apóstoles que la transmitieron a los padres de nuestra iglesia. Somos parte de un rico legado de tesoros eternos que la Iglesia siempre ha confesado y creído, un culto que ha sido indiviso, celebrado y encarnado a través de la Cena del Señor, y una misión que ha abrazado y por la que se ha sacrificado. “Hay que tener todo el cuidado posible para