Meras Misiones

200 • M eras M isiones : A vanzando para M ultiplicarnos

Misiones Apostólicas en la cual avanzar y multiplicarse. Estar en esta plataforma le dio a Pablo una perspectiva eterna para mirar las cosas que no se ven; lo realmente real (2 Cor. 4:15-18). Si estos tablones no están firmemente anclados entre sí, la plataforma se vuelve inestable. Pararse sobre una plataforma inestable hará que cualquiera retroceda, abandone, se retire y se dé por vencido. Cuando esto sucede, uno se convierte en un “Juan Marcos”. Cuando los tablones de la Plataforma de Misiones Apostólicas están anclados de forma segura, podemos resistir y avanzar cuando somos asaltados desde dentro y desde fuera por nuestro enemigo espiritual. Esto no garantiza que se produzcan iglesias y movimientos de plantación de iglesias. Nuestra responsabilidad es alinearnos con estos pilares de las misiones apostólicas paulinas para que podamos participar en una Plataforma de Misiones Apostólicas agresiva . El crecimiento y el movimiento son siempre del Señor (1 Cor. 3:6-7). La sensación de abandonar las misiones es normal y por buenas razones. Las misiones son hacer guerra “contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6: 12). La Iglesia lucha contra un antiguo enemigo cuya intención no es sólo sofocar el avance y la expansión del Reino de Dios sino aniquilar a la Iglesia y a sus embajadores. El enemigo viene hacia nosotros desde todos los frentes utilizando las diversas armas de las tentaciones, las pruebas, los dolores, las luchas, los temores y la muerte. No conoce reglas de enfrentamiento. Atacará despiadadamente el corazón, el alma, la fuerza y la mente. Hará todo lo que pueda para infundir el espíritu de cobardía en los más valientes de nosotros. Pero no hay lugar en el Reino de Dios para los cobardes (Ap. 21:7-8a). Sus secuaces demoníacos asaltarán a tu familia y amigos. Y cuando tengas un breve respiro en la batalla, él vendrá otra vez a ustedes en el momento oportuno (Lucas 4:13). El “espíritu de Juan Marcos” gritará dentro de la Iglesia para que abandone el