Meras Misiones

52 • M eras M isiones : A vanzando para M ultiplicarnos

Aunque el apóstol Pablo consideraba todas las cosas como pérdida en comparación con el cariño del Señor Jesús, trabajó más que todos los demás apóstoles (1 Cor. 15:10). Cariño no significa reclusión o inactividad misionera. Cuanto más nos acercamos al Señor Jesús, más claro escuchamos los latidos de su corazón. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito”, es el latido del ritmo de su corazón. Este ritmo se convierte en nuestro ritmo y como Pablo clamamos: “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” (2 Cor. 5:14-15). Toda nuestra actividad, identidad, dirección y frutos fluirán de nuestra devoción por permanecer en el Señor Jesús, quien es el Señor de la cosecha. El mundo, la carne y el enemigo buscan alejarnos de esta Plataforma Apostólica de Misiones en busca de la fuente de vida y de misiones y encontrarlas en otras personas, lugares o cosas. El Espíritu sólo hace lo que oye y ve a Jesús hacer. No creas que puedes participar en misiones sin tu cariño hacia el Señor Jesús. Lucha por esto. “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8).

Conexión: Reglas de Compromiso (RDC)

Si mirabas desde afuera hacia adentro, era una escena extraña: un joven blanco, cabello rubio y ojos azules, 130 libras y 1.78m (casi 1.80m), con

una energía ilimitada corriendo ida y vuelta en la cancha jugando baloncesto a medianoche con pandilleros que yo recogía en las malas calles de “La Media Milla del Diablo”, la comunidad donde vivíamos Susan y yo. Cuanto menos, estaba completamente fuera de lugar. La vida y la visión del mundo de estos pandilleros eran tan opuestas como lo es el Polo Norte del Polo Sur. Ni siquiera tengo tatuajes ni cicatrices (de bala o de cuchillo).