Meras Misiones

E l E spíritu S anto : E mpoderar • 87

“embajadores de Cristo” anunciando esperanza y reconciliación a quienes los rodean y que aún no han experimentado la liberación. 4. Espere grandes cosas La intercesión de un pobre es aceptable e influyente ante Dios. ~ El Pastor de Hermas. BK. 3, Padres antenicenos , vol. 2. Editores. A. Roberts y J. Donaldson, (Peabody, Hendrickson, 1995), pág. 32.] Quizás no haya declaración más sorprendente que salga de los labios de Jesús que la palabra que da a sus discípulos en Juan 14:12-14: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. A primera vista, la idea de lograr cosas mayores que Jesús parece absurda. Y, sin embargo, en tan solo unos pocos años, el Libro de los Hechos registra más conversiones que las que jamás han ocurrido en la vida y el ministerio de Jesús. Dos principios subyacen a esta asombrosa declaración. Primero, Jesús dijo que el discipulado reproduce discípulos que son como Él (Lucas 6:40). Segundo, cuando Jesús regresó al Padre y envió al Espíritu Santo (Juan 14:16; Hechos 2:38), hizo que Su poder estuviera universalmente disponible para todos los que creen (Juan 14:14). Sería fácil esperar poco de los pobres debido a su falta de recursos. Sin embargo, cuando las Escrituras disciplinan nuestro pensamiento, surge una nueva dinámica. Esperamos