Meras Misiones

88 • M eras M isiones : A vanzando para M ultiplicarnos

que las congregaciones de los pobres urbanos hagan obras mayores que las que Jesús hizo en la tierra porque entran en una relación de discipulado con Jesús, quien les da libremente Su Espíritu Santo. Al plantar iglesias debemos: • Animar a los pobres a creer en el llamado, los dones y las habilidades que Dios les ha dado, individual y colectivamente. Debemos tener fe en lo que Dios hará a través de ellos incluso antes de que ellos mismos lo crean. • Establecer altos estándares. La única meta aceptable para cualquier cristiano es llegar a ser como Jesús. Ser pobre nunca es una excusa para ignorar los mandamientos de Dios o eludir las responsabilidades que Él asigna a cada creyente. • Enseñar a la gente a confiar en Jesús, no en nosotros. Los recursos misioneros son limitados. Los recursos de Dios son ilimitados. • Inculcar una pasión por la reproducción (evangelización, seguimiento, discipulado y plantación de iglesias). “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé” (Juan 15:16). Un misionero veterano, que ha servido en ciudades de Estados Unidos y Brasil, describe las iglesias exitosas entre los pobres urbanos de esta manera: Las iglesias (…) que utilizaban una metodología de “nosotros te ayudamos en tu necesidad” no estaban