Orando los Salmos con Agustín y Amigos

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Orando los Salmos con Agustín y amigos

en casa. (Con esto no me refiero a Jerusalén, donde todos son buenos, todos son justos y santos, todos contemplan el rostro de Dios. ¡Qué país! Un gran país en verdad, y desdichados son los vagabundos de ese país).

El salmista, al subir a Jerusalén, dijo: que he acampado entre las tiendas de Cedar (v. 5). Las tiendas de Ismael se llaman las de Cedar. En Génesis se nos dice que Cedar pertenece a

Agustín sobre el Salmo 120 “Pero no podrás probar cuán verdadero es tu cantico, a menos que hayas comenzado a hacer lo que cantas”.

Ismael (Gén 25:13). Por tanto, Isaac está con Ismael. Es decir, los que pertenecen a Isaac, viven entre los que pertenecen a Ismael. ¡Mucho tiempo es el que he acampado entre los que aborrecen la paz! Soy un hombre de paz (vv. 6–7). Pero no podrás probar cuan verdadero es tu cántico, a menos que hayas comenzado a vivir lo que cantas. Por mucho que lo diga, por mucho que lo explique, sin importar qué palabras emplee, no entra en el corazón de quien no toma acción. Empieza a actuar en paz, y verás lo que hablamos: brotarán lágrimas a cada palabra, se cantará el salmo, y el corazón hará lo que se cante en el salmo.